LaLiga no retrasa el Levante – Leganés para que lleguen los hinchas pepineros
El Leganés lo solicitó formalmente a las 18:00 visto que sus 300 desplazados no llegarán hasta la segunda parte por las protestas agrarias. LaLiga no acepta porque sólo afecta a un grupo menor.
El Leganés ha solicitado (sin éxito) que el partido que esta noche les enfrenta al Levante UD en el Ciutat de Valencia se retrasara para permitir la llegada de los cerca de 300 aficionados desplazados a la capital del Turia que, por culpa de las protestas agrarias, seguramente deberán ver el partido ya con el encuentro muy avanzado. La competición se ha negado alegando falta de tiempo y problemas con la señal internacional. También que no afecta al grueso de los aficionados que acudirán hoy a Orriols.
De haber sido un problema más amplio que sí impidiera al grueso de los hinchas acudir al recinto, se habría valorado esta opción, aunque para ello, añaden fuentes consultadas por AS, habría sido necesario que se hubiera dado con más tiempo de antelación. El Leganés ha informado de esta circunstancia a las 18:00. Tampoco ayuda que modificar la retransmisión internacional del partido es asunto complejo. Así que finalmente LaLiga ha declinado la petición y el duelo se jugará a la hora prevista… pero sin los hinchas del Leganés.
Se prevé que un grupo formado por los hinchas de la Grada de Animación ‘Once Leones’ llegue con margen suficiente para ver parte de la primera parte. El resto de aficionados desplazado en los bus dispuestos por la Federación de Peñas llegará al descanso o ya con la segunda mitad iniciada, informan fuentes de la misma Federación. Los vehículos siguen atascados cerca de Valencia. El diálogo con el club es constante. Desde el Leganés espera que los acceso al estadio se agilicen para evitar el menor perjuicio posible a sus aficionados.
Llegada en la segunda mitad
Los buses que han salido esta mañana rumbo a Valencia lo han hecho con tiempo de antelación suficiente precisamente para intentar que estas protestas agrarias no le afectaran en el recorrido. De hecho, los vehículos han transcurrido por autopistas de peajes con la esperanza de que estos tramos de pago pudieran estar menos afectados por los cortes que han protagonizado los agricultores. Finalmente las medidas han sido infructuosas y han provocado que un viaje normal de unas cuatro horas se haya convertido en una pesadilla que va camino de las diez horas de desplazamiento.