La vuelta de dos conocidos

La tarde del domingo en el estadio Gran Canaria será no solo una velada con dos de los equipos que mejor han arrancado la temporada sino que además será el reencuentro de dos figuras futbolísticas como las de Sergio Ruiz y Raúl Fernández con la Unión Deportiva Las Palmas.

La trayectoria de ambos futbolistas estuvo marcada por el impacto inmediato que tuvieron en el equipo y también por el lesiones que sin duda alguna cortaron la progresión de ambos jugadores con la camiseta de Las Palmas.

El portero llegaría procedente del Levante en la temporada 18-19 y desde el primer minuto fue indiscutible. Titular tanto como con Manolo Jiménez como con Paco Herrera y con Pepe Mel, los tres entrenadores que estuvieron en aquella primera temporada tras el descenso a Segunda División.

Su estrella brillaba en un equipo que dibujó una trayectoria descendente hasta que en su camino se cruzó Jovanovic cuando en un balón dividido, el delantero cadista arrollaba al bilbaíno, lesionándolo de gravedad y lacerando de forma sensible su paso por Las Palmas. No volvería al césped hasta tres temporadas después, en la 21-22.

Por su parte el mediocampista cántabro tuvo, al igual que el portero, una jerarquía casi de inmediato en la disciplina amarilla. Fichado por su paisano Luis Helguera la temporada 20-21 pronto se hizo con los mandos del no solo centro del campo sino del propio equipo. Siendo uno de los jugadores más destacados del club canario.

Sin embargo su destino más allá de la Unión deportiva Las Palmas estaba sellado desde antes del debut. Llegaba a Gran Canaria en calidad de cedido durante 18 meses y es que su futuro estaba unido al de una franquicia debutante en la MLS, el Charlotte FC. Aunque incluso se llegó a tantear la posibilidad de mantener al exracinguista y no se marchara a Estados Unidos en el pasado mercado invernal, esa vía no acabó fructificando.

Fue tal la impronta de Sergio Ruiz en el esquema de Pepe Mel que el técnico madrileño comentaba reiteradamente en las ruedas de prensa cercanas a final de año que el principal fichaje del mercado invernal debería ser un sustituto para el mediocampista.

Su estancia no se prolongó más allá de diciembre y al igual que a Raúl Fernández una lesión laminó el desarrollo esperado del cántabro en la U.D. en los albores de la temporada pasada, cuando sufrió una lesión ante el Ibiza que le mantuvo alejado durante varios meses de los terrenos de juego. Sin embargo no se quedaría ahí y el jugador pidió al club por motivo de salud mental abandonar la disciplina amarillo antes de lo que marcaba el contrato, a lo que el club de Pío XII accedió.

En este recién cerrado mercado veraniego Las Palmas exploró la posibilidad de reincorporarlo a las filas amarillas. Como el jugador reconocía esta semana en El deportivo de Canarias Radio, “tuve conversaciones con Luis, con el que tengo una relación estupenda, hubo ciertas posibilidades pero no se pudo dar”. Algo comentado por Miguel Ángel Ramírez en UD Radio, la emisora oficial del club, cuando informó que el Charlotte FC no estaba interesado en una cesión sino en un traspaso, fórmula que no entraba dentro los planes del club de Pío XII.