La semana loca de Ansotegi

Los banquillos de la Real Sociedad y del filial se han convertido esta semana en el escenario de un particular juego de las sillas, fruto de las urgencias de un primer equipo que no termina de arrancar. Tras la sonora y balsámica campanada en Riazor, donde la Real B firmó un contundente 0-3, la lógica de club dictó que su técnico, Ion Ansotegi, debía acudir al rescate de los ‘mayores’ como interino tras el cese de Sergio Francisco. Ese ‘baile de nombres’ ha dejado a Jon Gorrotxategi, ayudante del de Berriatua, como jefe de operaciones ante el AD Ceuta, aunque la sombra de ‘Anso’ y Agirretxe no andará lejos de la banda de Anoeta. Un relevo de ida y vuelta que, más que una crisis de preparación, ha resultado ser un trámite burocrático de una semana curiosa: este domingo Gorrotxategi llevará la voz cantante y, el lunes, Ansotegi vuelve a su sitio para seguir dirigiendo a los potrillos.

En lo puramente deportivo, la Real Sociedad B busca recuperar la fiabilidad en su feudo tras perder su invicto hace dos jornadas contra el Sporting. No obstante, el inesperado golpe de autoridad en Coruña ha cambiado la perspectiva del equipo, que ahora ve los tres puntos ante los ceutíes como el trampolín definitivo para alejarse del descenso. El valenciano Fuentes Molina impartirá justicia, asistido desde el VAR por Milla Alvendiz. Estos dos equipos no se han enfrentado nunca (sigue el partido en directo en AS.com).

Gorrotxategi no lo tendrá fácil para confeccionar su primer once. La ausencia de Gorka Carrera por sanción deja al equipo sin su principal referencia ofensiva, una baja que se suma a la de Sydney, retenido por sus compromisos internacionales. Con Lebarbier, Orobengoa y Luken Beitia fuera de combate por lesión, la mirada está puesta en el primer equipo: si Astiazaran y Mariezkurrena no tenían muchos minutos con los mayores podían reforzar a un filial que necesita todas sus piezas para competir. Y así será, ya que ambos salieron frente al Levante en el tiempo de descuento.

El objetivo de este cierre de año es llegar a las uvas con la tranquilidad de haber hecho los deberes. Para el Ceuta, la victoria supondría confirmar que su sueño de ascenso es una realidad tangible; para la Real B, sería la confirmación de que el triunfo en Riazor no fue un espejismo, sino un cambio de tendencia. En una semana marcada por el trasiego de entrenadores y los ajustes de plantilla, los potrillos quieren cerrar el 2025 regalando una alegría a Anoeta. Sumar estos tres puntos permitiría al grupo irse de vacaciones con la felicidad de haber superado un mes de diciembre logísticamente extraño, pero deportivamente esperanzador.

Un 2025 inolvidable para el Ceuta

El Ceuta cierra un 2025 inolvidable, año del ascenso a Segunda (hacía 45 años que la Ciudad Autónoma no tenía un equipo en la categoría de plata) y plena adaptación hasta el extremo de sumar la nada desdeñable cifra de 26 puntos a falta de tres jornadas para que se cierre la primera vuelta.

Parece que fue hace una eternidad, pero solo han pasado dos años. El Ceuta, tras perder con el Deportivo en el Alfonso Murube (1-2) cerró aquel 2023 como colista con solo siete puntos, a 11 de la salvación que marcaba la Balompédica Linense. Llegó a estar a 14. Lo que sucedió después fue una salvajada. Una de las remontadas más espectaculares que se recuerdan para obtener la permanencia contra todo pronóstico. Desde ese instante todo fue crecer y crecer con José Juan Romero al volante.

Este es un partido especial para Yago Cantero, que regresa al jugar donde se forjó durante varias campañas. En la 2023-24 estuvo en el Sanse bajo las órdenes de Sergio Francisco y ahora compite por el puesto, en el centro de la zaga con Carlos Hernández (uno de los seis jugadores de campo que han disputado todos los minutos en Segunda) y Diego González. Acompañados por más de un centenar de seguidores, los ceutíes volverán a hacer otro de sus famosos viajes donde emplearán casi todos los medios de transporte, ferry, autobús y avión. “Estamos acostumbrados” suele decir el presidente, Luhay Hamido.

JJR no podrá contar con Manu Sánchez y Bassinga, que siguen con sus procesos de lesión. Tampoco con Marcos Fernández, que debe cumplir sanción por acumulación de amarillas. Su hueco puede ser cubierto por Juanto Ortuño, Obeng o, incluso Kuki Zalazar. José Juan cumplirá el primero de sus dos partidos de sanción tras su expulsión de la semana pasada. El técnico caballa, disconforme, aseguró en la rueda de prensa previa que el árbitro: “mintió en el acta”.

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