La revolución de 2023 da sus frutos en el Racing

Julio de 2023. La pretemporada ya había comenzado. Tras varios años oliendo el barro de la Segunda B, celebrando ascensos que acaban de nuevo en descensos, tras una sufrida permanencia final, Alfredo Pérez y Pedro Ortiz decidieron que hasta ahí había llegado su viaje en el Racing. Manolo Higuera, el mismo que convenció a los PITMA de hacerse con el club, había convencido ya de lo mismo a Sebastián Ceria, un matemático argentino que se hizo multimillonario al vender por más de 850 millones de euros Axioma, la empresa que fundó. Higuera y el marido de la mejor amiga de la infancia de su mujer acababan de despegar como socios empresariales y aunque ellos aún no eran conscientes, al frente del mejor Racing de la última década.

Nueva propiedad. El anterior Consejo de Administración salvó al Racing de la quiebra, pero hubo un cambio total de los miembros de la junta directiva, que se constituyó con Manolo Higuera como presidente ejecutivo y, en esencia, los mismos consejeros que durante su anterior mandato, además del máximo accionista Sebastián Ceria, que recogería el cargo de consejero raso y el de presidente de la Fundación.

Potencial económico. El primer obstáculo que se encontraron es un límite salarial que no llegaba a los cuatro millones de euros y una plantilla que ya costaba más de siete. Se llevó a cabo una capitalización de cinco millones de la deuda y se abrió una ampliación de capital de 1,7 para todos los accionistas. En diciembre está previsto que se liquide el concurso de acreedores.

Profesionalización. Felipe Llamazares (director general), Roberto González (director de comunicación y portavoz) o Pablo N. Ruiz (marketing) llegaron a las oficinas de El Sardinero.

Continuidad deportiva. Higuera y Ceria no solo mantuvieron en su cargo al director deportivo, Mikel Martija, y al entrenador, José Alberto, sino que renovaron el contrato de ambos por dos temporadas más, hasta 2026. También se cerraron renovaciones de jugadores estratégicos como Iñigo Vicente, Jokin Ezkieta o Aritz Aldasoro.

Club comprador. Los cuatro millones que el Sevilla pagó por la cláusula de rescisión de Peque se han invertido en plantilla. El Racing ha pagado traspasos millonarios por Arana (Eibar) y Andrés Martín (Rayo Vallecano). También, aunque en menor medida, por Manu Hernando, Suleiman o Maguette.

Estadio. El Sardinero está entrando, paso a paso, en el Siglo XXI. Reacondicionaron los asientos, todos en verde, se reformaron los vestuarios y esperan al Ayuntamiento para el arreglo de la cubierta.

Expansión. Además de adherirse a LaLiga Genuine, el Racing ha incorporado una sección femenina de fútbol y ha alcanzado un acuerdo con el Becedo, club de la Tercera FEB de baloncesto.

Afición. El Racing ha conseguido su récord de abonados en Segunda, con casi 15.000, además de 1.300 simpatizantes, más de un 20% que la temporada anterior.

Equipo de autor. José Alberto es el líder del vestuario y ha conseguido transmitir su idea a unos jugadores que están en el mejor momento de su carrera deportiva.

Un ataque letal. La influencia de su zona de tres cuartos, liderada por la dirección de orquesta de Iñigo Vicente y los goles de Andrés Martín acompañados de la incasable lucha de Arana convierten al Racing en el ataque más letal de la categoría.

Cerrojo. Los goles encajados dejaron sin playoff a los cántabros la temporada pasada y este año se tomó nota. Michelin y Montero han dado un rendimiento inmediato y Javi Castro ha demostrado ser un defensa de garantías. Jokin Ezkieta fue el portero que más paró la temporada pasada.

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