La puerta a cero, vuelta a la buena senda del Oviedo
Una de la claves del triunfo azul ante el Espanyol estuvo en el rendimiento defensivo, otra vez brillante
Cuando Luis Carrión llegó al Oviedo, todo el mundo esperaba una mejora inmediata en el foco ofensivo. Venía alabada la propuesta del entrenador por un pasado de buen juego y goles en los últimos años en el Cartagena. Carrión logró la reacción del equipo, y el Oviedo salió de la zona conflictiva, pero lo hizo gracias, en parte, a un sensacional rendimiento defensivo que hizo que el equipo estuviera 6 jornadas sin recibir ningún gol, Leo Román parecía imbatible con un equipo que tenía la pelota y minimizaba las ocasiones del rival.
Fue el Cartagena, contra todo pronóstico, el que rompió de repente la racha de imbatibilidad azul, que iba camino de récord. Calero enganchó una volea desde la frontal para adelantar al colista en una cita que solo pudo ser remediada, a medias, al final, con el empate de Paulino sobre la bocina.
A partir de ahí, los resultados siguieron al alza, lo demostró el triunfo ante el Eibar, pero los azules encajaron goles en tres citas consecutivas: al 1-1 frente al Cartagena y al triunfo 2-1 contra el Eibar le siguió una derrota, la primera en mucho tiempo, 2-1 en Anduva. Los cuatro goles recibidos en tres citas suponían un paso atrás en cuanto al rendimiento defensivo.
Pero ante el Espanyol, el Oviedo hizo su actuación más completa de la temporada. Por el rival, por el juego desplegado y por cómo logró superar los problemas en forma de lesiones. Afrontaba el partido con 8 bajas, entre lesiones y la sanción de Dani Calvo, y además hay que sumarle a los dos caídos durante el partido, otras dos piezas fundamentales como David Costas y Luismi.
En el triunfo, un detalle que tiene importancia: otra vez la puerta a cero. Leo Román solo tuvo que intervenir en un par de ocasiones y la defensa fue otra vez firme, dejando a los delanteros del Espanyol lejos de su objetivo de marcar.
Luengo cumplió con nota en su regreso al equipo, en la misma línea de las dos últimas temporada. Incluso Pomares, con un papel más que residual, salió en el último tramo del choque para poner su granito de arena y recuperar la senda de la solidez atrás.
Pensando en la Copa
La plantilla disfruta del triunfo pero sin tiempo para entretenerse porque el calendario aprieta. El equipo deberá olvidar las bajas para afrontar una doble cita en una semana: el martes en la Copa del Rey contra el Castellón; el domingo, en Santander, en otro choque liguero que el equipo azul quiere aprovechar para seguir escalando en la tabla.
Carrión ya trabaja en El Requexón para preparar de la mejor manera posible la cita copera ante un Castellón que está llamando la atención en Primera Federación esta temporada. No será sencillo por el gran momento que atraviesa su rival, el plus de jugar ante su casa y la plaga de lesiones que afecta a los planes de Carrión. El Oviedo tendrá que tirar del filial para completar la lista ya que tiene 10 ausencias confirmadas para el duelo.