La Ponferradina y el Mirandés son enemigos íntimos

El Ponferradina-Mirandés de este domingo es un duelo que se ha vivido 11 veces en este siglo. Bercianos y burgaleses se han visto las caras en Segunda B y Segunda, categoría a la que ambos ascendieron de la mano en 2012 y en la que han coincidido en ocho temporadas desde entonces, con descensos y ascensos por ambas partes.

Curiosamente, a la Ponferradina se le da mejor recibir al Mirandés en Segunda que en Segunda B, donde no consiguió ganar a los rojillos en El Toralín en sus cuatro enfrentamientos. En el fútbol profesional, sin embargo, el estadio berciano es terreno vedado para el Mirandés, que en siete partidos sólo ha logrado sumar dos empates por cinco victorias de la Ponferradina.

Desde el último ascenso de la Ponferradina a Segunda, sus partidos contra el Mirandés en El Toralín se cuentan por victorias: 2-0 en la temporada 2019-20; 1-0 en la 20-21 y 2-1 el año pasado, en un partido en el que Yuri anotó los dos goles de la Deportiva, el último de ellos en el minuto 92 para deshacer el empate que reinaba en el marcador.

Los de David Gallego buscarán mantener esa racha este domingo para dar un nuevo paso adelante en su afán por salir de los puestos de descenso, en un partido para el que la Federación de Peñas ha hecho un nuevo llamamiento a la afición blanquiazul para que entre al estadio media hora antes del partido y lo tiña con los colores del equipo ya sea en camisetas, bufandas o banderas.