La pesadilla del gol que no llega

Son demasiadas las jornadas sin ganar que acumula el Eibar. 8 partidos sin conseguir la victoria se hacen muy largos y más cuando se han tenido oportunidades tan claras de lograr o, por lo menos estar más cerca de lograr, el ascenso. 8 jornadas en las que el equipo domina, pero no hace gol. 8 jornadas en las que el Eibar es dueño del balón pero no de las ocasiones más claras. La falta de gol desespera a un equipo que se vuelca en ataque desde el minuto uno pero que sin embargo, se le agotan las pilas a medida que no encuentra la forma de penetrar la portería rival. “Esta situación de controlar pero no marcar es dura anímicamente. Si tuviéramos grandes errores sabríamos qué corregir, de esta forma es saber encontrar el gol”, comentaba un preocupado Garitano al término del duelo en Santander. El problema del gol comienza a pesar sobre los armeros, no marcar se ha convertido en la espada de damocles de un equipo que no quiere desprenderse del ascenso.

Hace casi dos meses que el Eibar no gana. Ni fuera de casa, ni en Ipurua. Andorra, Oviedo, Levante, Albacete, Zaragoza, Granada, Las Palmas y Racing. 8 jornadas de empates y derrotas en las que, en la mayoría, el Eibar ha sido superior pero no ha habido forma de encontrar el gol. El máximo goleador, Stoichkov, parece estar muy alejado del registro goleador de su anterior campaña. El gaditano suma 10 goles menos que la anterior campaña y su determinación en los partidos ha descendido notablemente, pese a ser el pichichi del equipo. Pero esto no se debe en favor de ninguno de los otros delanteros. De ellos, Bautista es quien mejor rendimiento ha registrado, lo que le ha permitido ganarse el puesto de titular por parte de Garitano. El jugador guipuzcoano pelea, lucha y logra tener alguna ocasión. Lleva 6 goles y ahora mismo es la referencia, ya que los demás candidatos no mejoran la ofensividad. Blanco Leschuk suele ser el sustituto de Bautista en el terreno de juego y con él, el Eibar pierde peligrosidad, se le escapan muchos balones y tampoco da con la tecla del gol. En el caso de Arana, cada vez goza de menos minutos de juego y su protagonismo parece estar apagado, al menos de momento. Rahmani, Quique, Tejero,... el Eibar de este año también bebe de los goles del resto de posiciones, la determinación de la zona ofensiva del once es quizás menor y por ello, cuesta más hacer el gol, algo que durante la temporada ha funcionado al conceder poco atrás pero en las última jornadas ha condicionado al equipo a una sequía de goles y victorias.

La afición y el equipo volvieron a sufrir un duro varapalo en Santander. La losa del gol comienza a pesar demasiado y un gol, junto con una victoria, sería el mejor revitalizante para un equipo que, en estos momentos, necesita una potente dosis de positividad. La cuestión es de vida o muerte. Los armeros quieren despertar de esta pesadilla.