LAS PALMAS

La pérdida de las esencias

Las Palmas sufrió su primera derrota de 2023. En los dos últimos partidos ha encajado los mismo goles que en los catorce anteriores.

Juan Garcia Cruz

“Cuando hemos tenido el balón, principalmente en la segunda parte, no hemos sido participativos, no estábamos bien situados, no dábamos cuatro pases y al final hemos perdido nuestra identidad”, así arrancaba prácticamente la rueda de prensa de García Pimienta tras el descalabro en Heliodoro.

De la misma forma se manifestaba Jonathan Viera a la conclusión. “No fuimos nosotros y eso que lo hablamos antes del partido: ‘Tenemos que ser nosotros de aquí’, al final si queremos conseguir el objetivo es ser nosotros, querer la pelota, jugar, tener personalidad y si no tenemos eso somos un equipo normalito”.

El Tenerife había destripado a la Las Palmas cuando ni había roto a sudar el partido, en apenas cinco minutos ya se veía venir que esta U.D. no era la de este último año. Y es que hace 365 días los amarillos entraron en una inercia que solo ha sido parada dos veces, las dos en el Heliodoro. La primera en promoción con ocasiones que lamentar—al menos—, La segunda ayer y ni paradas de Soriano se rescatan de la memoria.

Entrenador y capitán coincidieron en la pérdida de las esencias como el factor clave de la caída. Y es que tan solo en la segunda parte pudieron escenificar un trampantojo del plan habitual, que no es otro que mover la pelota cerca del último tercio del campo rival y estar muy atento a recuperar rápidamente la pelota, a kilómetros de la portería de Valles. Eso provocaba que curiosamente el principal destacado de Las Palmas fuera la defensa.

Ese extravío de la personalidad a la que hacían referencia las dos grandes figuras del proyecto provocó la primera derrota de 2023 de los amarillos. Siendo además la mayor derrota en la era García Pimienta. En el encuentro que menos goles esperados a favor ha generado Las Palmas en toda la temporada, 0,15. Y el segundo que más le ha tocado enfrentar 2,12.

Así pues, volvían a encajar por segundo partido consecutivo los amarillos, algo que solo había ocurrido en cuatro ocasiones anteriormente. No obstante, la grieta que se ha abierto en el casco amenaza con llevarse parte de la cubierta. En los últimos dos partidos ha encajado los mismos goles que en las catorce anteriores.

Es decir, empleando una comparativa temporal, las veces que Valles tuvo que recoger un balón de la red ante el Málaga y el Tenerife fueron las mismas que tuvo que hacerlo desde el partido ante el Tenerife en el Gran Canaria —en noviembre— hasta el partido frente al Andorra —hace quince días—.

Cierto es que se había visto un atoramiento frente a Leganés, Ponferradina y Andorra pero en esos encuentros faltó la audacia para romper la última defensa. Sin embargo, ante el Málaga y el Tenerife, se evidenció que el equipo nunca se sintió cómodo. Algo que señaló el propio entrenador tras el encuentro contra los costasoleños. “El Málaga ha sido valiente, diría que es el partido en el que más se han acercado a nuestra portería”. Una semana después los amarillos encajaron cuatro goles.

Por delante quedan diez partidos en los que los amarillos se verán las caras con toda la plana mayor de la Segunda División, Albacete, Granada, Levante, Eibar y Alavés. Una liguilla para decantar quién va a promoción y quién no pasa por el purgatorio en su camino a Primera. Por detrás un plan exitoso de 50 partidos y un modelo de juego que ha dado un año de alegrías que parece haberse dejado parte sus esencias.

Lo más visto

Más noticias