La falta de gol condena al Andorra
Sólo han marcado en uno de los últimos seis partidos y no les sirvió para ganar.
Es evidente que cuando un equipo marcha penúltimo, en puestos de descenso, son varias las cosas que fallan. Pero no es menos claro que el principal problema del Andorra es de cara a portería: los de Sarabia se han quedado sin marcar en cinco de los últimos seis partidos. Y así es imposible aspirar a nada que no sea como máximo un empate a cero.
El problema del Andorra es, esencialmente, de efectividad. Obviamente el equipo podría producir más y mejor, pero llega a las porterías rivales. Un problema detectado por el cuerpo técnico y la dirección deportiva, al que han intentado poner remedio en el mercado de invierno. Llegó Karrikaburu, un viejo anhelo de Jaume Nogués que ya le intentó firmar en verano, y en los últimos días del mercado Jorge Pombo. El primero un delantero puro, un nueve, y el segundo un jugador ofensivo que tiene gol. De momento, ninguno de los dos se ha estrenado como goleador con la camiseta del Andorra. Pombo, sin embargo, debutó este fin de semana saliendo en la segunda parte.
La mala relación con el gol dura toda la temporada pero se ha agravado en los últimos seis partidos. Arrancó en diciembre con un 2-0 ante el Racing, antes de marcar dos goles contra el Leganés. Dos goles que sin embargo no se tradujeron en ningún punto: el Leganés, líder la competición, ganó en el Estadi Nacional por 2-3. Las siguientes cuatro jornadas, se quedaron a cero. Zaragoza, Elche, Tenerife y Alcorcón, con tres derrotas y un solo empate ante los canarios. Unos números, malos, que han dejado al Andorra en una situación complicada.