La experiencia cogió el mando

Tras caer en Valladolid en la recta final, Víctor Sánchez dijo que al equipo le había faltado oficio para mantener el empate. No se entendieron esas palabras del entrenador, que tenía de lo que pedía en el banquillo: Mikel Rico, Gonzalo Verdú, David Ferreiro, Juan Carlos Real y Juanjo Narváez no saltaron al terreno de juego. Sí lo hizo a falta de media hora Damián Musto y en los últimos minutos Kiko Olivas. En su despedida, frente a la SD Eibar le dio la oportunidad a Olivas, Narváez y Juan Carlos en el once, mientras que ni Rico, Verdú, Ferreiro y Musto participaron en este compromiso.

Por lo visto en el debut de Julián Calero, éste ha entendido que para salir de la zona de descenso, el equipo es colista, hay que tirar de los futbolistas más experimentados. Así, Damián Musto y Gonzalo Verdú fueron dos de sus novedades en el equipo titular, en el que repetían Narváez y Juan Carlos Real. Regresaba además Alfredo Ortuño, suplente contra la SD Eibar. El equipo, sin hacer un gran partido, lo notó y supo manejar los tiempos. Se vio un bloque más compacto y el resultado fue que no encajó por primera vez en la temporada y que cuando llegó arriba lo hizo con peligro. La madera evitó el gol del FC Cartagena en dos ocasiones.

Un ejemplo más de la apuesta por jugadores con bagaje es la participación de Mikel Rico, que había jugado 25 minutos en siete partidos con Víctor Sánchez, y de Jony Rodríguez, inédito pues estaba con un plan específico de trabajo para su puesta a punto. En la primera oportunidad que tuvo el nuevo entrenador lo convocó y le hizo debutar.

Ayllón y Álamo, sin participación

En el lado opuesto, los que parece que van a perder protagonismo, son los más jóvenes. Ya avisó en la previa Julián Calero que si veía que no iban a participar con el primer equipo, Jony Álamo e Iván Ayllón echarían una mano al filial. En el debut del técnico ninguno de los dos tuvo minutos. Tampoco Lautaro, aunque este no gozaba de la plena confianza de Víctor Sánchez.