La esperanza es la cantera
En medio de un curso aciago, la presencia recurrente de chicos del Leganés B en el primer equipo ha sido una de las pocas buenas noticias. Hasta 13 canteranos llegaron a ser convocados.
El final de la temporada clausuró en el Leganés un tiempo de agitación como hacía mucho que no recordaba Butarque. Tormenta que amenazó con el descenso (ahí está el mérito de Nafti, flamante nuevo entrenador del Levante) y que dio margen para pocas alegrías. La cantera es una de ellas. Quizá la más grande. La presencia recurrente y en algunos casos importante, de chicos de las inferiores pepineras se convirtió en una rutina que también hacía tiempo que no se veía al sur de la capital. Los chavales son la esperanza de futuro del Leganés.
Esperanza hasta el último partido. Porque ante el Almería, en la jornada de clausura, debutó Javier Rentero, mediocampista del Leganés B y solución de emergencia a las bajas que sufrió en los últimos dos partidos el propio Nafti. El técnico no pudo contar con buena parte de su medular y tuvo que tirar del único pivote que estaba disponible entre los pocos chavales con los que se quedó entrenando Carlos Martínez y su filial una vez terminaron su participación en Segunda RFEF.
Rentero, efectividad del 100%
La lógica decía que debía haber sido Aymane Mourid el encargado de ocupar el puesto, pero el internacional sub-21 marroquí de los pepineros estaba lesionado y Rentero fue la única opción. Casualidad que supuso premio a una campaña excelsa en la manija del Lega B y que le abrió las puertas de dos convocatorias. Primero, ante la Ponferradina en la penúltima jornada (no jugó). Luego, ante el Almería tuvo debut testimonial. Salió en el 89′ y jugó el último minuto más el añadido. Más que suficiente para permitirse la anécdota de ser el único futbolista del Lega que esta temporada ha acumulado un 100% de efectividad en el pase: dos veces tocó la pelota, dos veces acertó…
Más allá del dato curioso (menor), Rentero se convirtió en el 13 jugador procedente del filial que entró al menos en una convocatoria del Leganés este curso. A saber: Víctores, Echarri, Rubio, Garrido, Josserra, Félix Ofoli, David Alba, Álex Alda, Rentero, Mario, Diego García, Naim y Cissé. Eso sí, de todos sólo estos cinco últimos tuvieron minutos. El balance parece escaso, pero no lo es si se tiene en cuenta que Naim y Cissé acabaron convertidos en jugadores contractualmente de pleno derecho de la plantilla pepinera y, en el caso de Cissé, como un titular recurrente.
Apuesta por los chavales
Para el curso que viene el segundo equipo blanquiazul mantendrá a Carlos Martínez como director de orquesta después de una renovación apoyada y aprobada por los futuros inversores del club. Aunque el Leganés cambie de manos, como es previsible, las intenciones de los (potenciales) nuevos dueños es seguir dando papel preponderante, ya no sólo al Lega B, sino también al resto de equipos de la cantera para recuperar, paradójicamente, una de las que siempre fue esencias del Leganés de toda la vida: contar con gente de la ciudad (o del pueblo, según la época) para darle identidad a las franjas azul y blanca. Un trabajo que ya viene realizando desde hace varios años la actual dirección de las categorías inferiores con Jorge Broto a la cabeza.