La Copa, el agua de mayo de los canteranos del Pucela

La escasez de efectivos de que dispone Paulo Pezzolano ha llevado al técnico del Real Valladolid a convocar en todas y cada una de las jornadas de Liga a futbolistas con licencia de las categorías inferiores. Sin embargo, estos han ido perdiendo peso con el paso de las jornadas, después de que el uno de septiembre cerrara una plantilla corta (más aú, por las bajas), pero a la que el entrenador ha dado preponderancia por encima de los futbolistas de la cantera. Su pérdida de protagonismo les ha llevado a una realidad dura, que algunos sufren al no disponer apenas minutos, algo que, a priori, puede cambiar en la Copa del Rey.

En el partido contra la Peña Deportiva de este miércoles, será recibido como agua de mayo, teniendo en cuenta que, ante las lesiones y la carga de minutos de otros futbolistas, lo normal es que algunos jueguen, de tal modo que rompan con la sequía reciente que vive más de uno. No en vano, las controvertidas decisiones respecto a sus situaciones harán que Quintana y Garri lleguen a Ibiza acumulando más de un mes sin jugar un solo partido, algo que afecta al malacitano, que acaba de cumplir 22 años, pero más aún al iscariense, de 18 y en un proceso de formación frenado de golpe al haber jugado apenas ocho minutos con el primer plantel y un partido con el Promesas, algo que incluso le ha llevado a perder su sitio en la selección.

Por mor de la falta de recursos ofensivos, acuciada por las lesiones de Raúl Moro o Marcos André, algo más han jugado Tunde y Cédric, aunque sin llegar a acumular los 300 minutos, que, llegados a este punto, suponen un 25% del total de minutos de la temporada. En el caso del nigeriano, la titularidad ante el Real Oviedo Vetusta vino a paliar en parte el escaso rodaje, aunque los 274 minutos que lleva siguen sin ser demasiados. Los 284 del hispano-camerunés no podrían estar mejor rentabilizados, porque lleva dos goles a pesar de carecer de todo protagonismo.

Junto a los anteriores, hay varios futbolistas más de la cantera que se encuentran en una dinámica más habitual a las órdenes de Paulo Pezzolano, cuyos ejercicios siguen teniendo a menudo al filial como ‘sparring’. Son los casos de Arnau Rafús, tercer portero, y, especialmente, de Chuki y Frimpong, actualmente, sentados en ambos vestuarios y, a la vez, en ninguno. Ninguno de los dos ha debutado con el primer plantel, aunque ambos acumulan varias citaciones. El vallisoletano lleva dos jornadas sin jugar debido a su cercanía con el equipo de Pezzolano. El ghanés lleva cuatro partidos con el filial... pero desde el ocho de octubre no completa uno.

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