La Copa Catalunya de la inflexión

No es un partido de Liga, no hay tres puntos en juego, pero una victoria es siempre una victoria. Y eso tratará de lograr el Andorra en la final de la Copa Catalunya que juega esta noche ante el Badalona. Un equipo de inferior categoría, en una competición menor, pero que puede servir para romper la dinámica: Son ya cinco las derrotas consecutivas del Andorra en Liga y cualquier alegría será más que bienvenida.

Una idea que repitió ayer Eder Sarabia: “Es una muy buena oportunidad para hacer otra vez un buen partido e intentar conseguir esa victoria que nos cambie la dinámica. Estamos en ese punto de que las cosas no se concretan en los últimos metros y una victoria nos puede cambiar el chip, dar una energía extra”. No significan estas palabras, sin embargo, que a Sarabia le preocupe el momento del Andorra. Y es que los resultados evidentemente no están acompañando pero el juego y las sensaciones no son ni mucho menos de un equipo hundido. No son, ni siquiera, de un equipo que no ha sumado nada en los últimos cinco partidos.

Si el Andorra ya acostumbra a mandar en sus duelos, hoy ante el Badalona no será una excepción. El estilo es innegociable y un rival sobre el papel inferior puede acrecentar esa dinámica. Además, Sarabia alineará un once de garantías. Evidentemente habrá rotaciones y algunos jugadores descansarán, pero nada que no pueda suceder en cualquier partido de liga. El técnico del Andorra se caracteriza precisamente por cambiar constantemente el equipo titular, algo que volverá a suceder hoy.

Un punto discutido, el Andorra lo pidió cambiar, es el terreno de juego. El partido se disputará en césped artificial, algo que al equipo del Principado no le hace mucha gracia. además jugarán en Badalona, en el campo del rival.