La adaptación según Loiodice
Tras los planteamientos del Málaga y el Tenerife, el mediocampista de Las Palmas cree que el equipo se enfrenta a un nuevo paradigma táctico en los rivales.
Como si fuera un grancanario más, a Loiodice se le puede ver pasear de vez en cuando por la playa de Las Canteras. Un Central Park canarión acostado junto al Atlántico. Una buena muestra de que el francés, nacido en París, se siente integrado en la ciudad. Por eso no sonaba a lugar común cuando los hechos venían respaldados por sus palabras de la primera vuelta. “Estoy muy contento con el proyecto deportivo y en la isla también. Quiero seguir aquí”.
No obstante. El año pasado sus paseos por la arena eran menos apetecibles. A estas alturas pasaba por el quirófano para perderse lo que restaba de temporada y estar bien en la 2022-23, como así ha sido. Por eso señalaba hace unos meses al “poco de suerte” y a la “experiencia” como claves para evitar lesiones ante las que no puede “hacer nada”. No obstante, ya es agua pasada y poco después de hacer pública su intención de seguir, firmaba su renovación, por Las Palmas y por Las Canteras hasta 2025.
“Tengo minutos, la confianza del club y del míster”, llegó a comentar antes de la firma como cuestiones fundamentales. Está claro que el joven francés que llegó en verano de 2020, ha encontrado su echadero en Gran Canaria. Adaptando su vida de la Francia continental al tiempo y carácter isleños.
Adaptación. Ese concepto que tiene tan interiorizado, es precisamente al que alude como receta para el bache amarillo. “Es cierto que no estábamos acostumbrados a recibir una presión alta porque los equipos no lo hacían muy arriba. Ahora tenemos que acostumbrarnos a eso”, reflexionaba esta mañana en rueda de prensa.
Un empate —amargo como una derrota— y una derrota —sin paliativos— han dejado tiritando a parte del entorno amarillo. Fuera de la atalaya del ascenso directo, aunque sea por dos goles de diferencia —general—, pega más el viento, por lo que toca analizar las causas. “Los partidos a los que estamos acostumbrados son frente a equipos que se ponen atrás. Pero en los dos últimos partidos nos han apretado mucho y no hemos encontrado soluciones a ese tipo de partido”, opinaba con aséptica honestidad.
No paraba ahí el interior, quien seguía desarrollando su juicio: “Creo que es una parte que tenemos que mejorar, un tema colectivo de táctica. También creo que hemos encajado más goles de lo normal. Pero no tenemos que dudar. Hay que confiar en cada uno.”
Así que el francés con la tranquilidad del paseante habitual de la playa capitalina habló del tratamiento para mejorar. “Ahora sabemos que los equipos van a venir a full así, por lo que lo entrenamos. Pero es verdad si miras los partidos desde enero, todos los equipos se ponen atrás [...] eso nos sorprendió”. Resumiéndolo con un franco: “la palabra es adaptarnos”.
Por ello apunta: “Tenemos que tener más registros como centros o verticalidad. Todo el mundo es consciente. Lo trabajamos en los entrenamientos, lo sabemos y queremos generar más dudas a los equipos”. La primera oportunidad para ponerlo en práctica, ante el Sporting. Quien visitará Gran Canaria con las orejas tiesas escuchando el ruido de las cadenas de la Ponferradina arrastrarse más cerca que nunca. “Sabemos que van a venir muy fuertes, a apretar mucho y vamos a tener que adaptarnos”.
En definitiva, el subtexto escondido detrás de los diagnósticos efectuados por Enzo Loiodice se esconde el clásico axioma: adaptarse o morir.