Josep Señé cae de pie en el Racing de Ferrol

El buen ritmo del Racing de Ferrol en la categoría de plata cada vez sorprende menos a los rivales. Es un equipo de autor, reconocido en su juego combinativo y que crece a partir de una sólida y rocosa defensa. A Malata es territorio prohibido para los rivales, lugar donde el conjunto verde no pierde desde el pasado mes de diciembre y en donde el equipo muestra seguridad y colmillo para sacar con éxito los partidos adelante.

En un engranaje casi perfecto, donde era difícil entrar, ha encajado como pieza que faltaba Josep Señé. El ex del Lugo recaló en Ferrol con un cartel que no convencía en un principio a la afición, con varios descensos en su carrera y momentos negativos que desaparecieron de un plumazo a través de un rendimiento acorde a la exigencia de la categoría. Sus idas y venidas a lo largo de todo el campo dan al Racing de Ferrol una salida aseada de balón y sus llegadas con colmillo al área contraria, presencia en superioridad en zona de peligro rival.

Su dupla con Jesús Bernal en la medular teje una telaraña que permite al Racing de Ferrol tener una demarcación firme y que se compenetra a la perfección para conseguir un balance equilibrado del funcionamiento del equipo. Señé gana más de la mitad de sus duelos, es seguro en el pase y desde pretemporada ha brillado con una luz propia que le ha hecho ganarse la titularidad en lugar de un Fran Manzarana que venía de ser indiscutible en la sala de máquinas del equipo.

En busca del gol

A Josep Señé le gusta hacerse notar en área contraria ya que en sus inicios tanto en Oviedo o en el Celta, era un jugador más ofensivo al que la presencia en campo contrario era su máxima durante gran parte del encuentro. Con su madurez futbolística fuer atrasando cada vez más su posición, pero el hambre por hacer gol sigue intacta. Marcó en la segunda jornada en el Carlos Tartiere desde el punto de penalti, y desde entonces, busca con anhelo su segundo tanto de la temporada.

Ante el Espanyol Pacheco evitó su gol de cabeza y ante el Amorebieta en una jugada poderosa por alto, esta vez fueron los reflejos de Pablo Campos los que mataron sus ilusiones por marcar. “Me han sacado dos manos muy buenas y a ver si el domingo contra el Cartagena ya entra. Me gusta llegar desde atrás porque es difícil detectar la llegada de los medios y yo lo sé porque cuando lo tengo que defender es complicado. Carlos Vicente me ve bien con los centros suyos llegando en segunda línea y lástima que no ha entrado tanto contra el Espanyol como contra el Amorebieta. A ver si entra el domingo”, reconoce un Josep Señé que ha encajado como un guante en el mecanismo del Racing de Ferrol y ansía cuanto antes ampliar su cuenta goleadora.

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