Jesús Martínez, de visita en Oviedo

Jesús Martínez, jefe del Grupo Pachuca –máximo accionista del Real Oviedo- aterrizó ayer en Asturias para seguir de cerca los dos próximos encuentros del club azul e insuflar ánimos a los futbolistas de cara a las 13 decisivas citas por el ascenso que encararán en los próximos meses.

Jesús Martínez llegó a la capital del Principado tras un breve periplo en Madrid. Su agenda estará repleta en los próximos días, pues tiene previsto presidir la inauguración de una nueva tienda oficial, la que se abrirá en el centro comercial Parque Principado mañana. Otro punto fundamental en su agenda será la de bautizar el palco de honor del Carlos Tartiere con el nombre de Santi Cazorla, como se había anunciado en la última junta de accionistas de la entidad carbayona. Será antes de la disputa del choque ante el Elche, la semana que viene en el campo ovetense.

Esta mañana, el mexicano se aceró a El Requexón para seguir en vivo el entrenamiento dirigido por Javi Calleja junto a sus pupilos. Antes de la sesión, Martínez se reunió con los futbolistas en el vestuario, en una charla que se extendió durante cerca de media hora y en la que dio ánimos al equipo y, de paso, pidió dar un paso más para que el Oviedo dispute el ascenso a Primera División en los 13 partidos que restan hasta el final.

Decisiones en cuanto a la ciudad deportiva azul

Pero hay más razones que explican la visita del mexicano. De fondo, el club sigue teniendo la problemática con la ubicación de la futura ciudad deportiva. Es uno de los proyectos más ambiciosos del grupo azteca, y así lo han manifestado los gestores de Pachuca desde su llegada a Oviedo. Y, sin embargo, aún no ha logrado concretar.

La primera ubicación elegida para albergar la futura casa de la cantera carbayona era una finca situada en Latores, cerca del Carlos Tartiere y sin salir de la ciudad de Oviedo. Parecía que allí se levantaría el complejo, pero Pachuca vio un problema en los tiempos administrativos y, después incluso de hacer un acto simbólico con Martínez a la cabeza sobre los terrenos, se echó para atrás para buscar otro enclave.

Eligió entonces el club unos terrenos en La Manjoya, también en el concejo de Oviedo. E incluso elaboró un proyecto, sobre plano, de dónde irían los campos y los diferentes edificios de la nueva ciudad deportiva. Pero las catas de los terrenos revelaron que había restos de pólvora de pirita y, en palabras de Martín Peláez, el presidente, la opción también quedó descartada.

Ahora, todo vuelve a la casilla de salida y será Jesús Martínez el que sopese de forma personal las opciones que quedan sobre la mesa para un proyecto en el que el Grupo Pachuca ha puesto mucho interés y que considera fundamental para desarrollar su idea de club a futuro, no solo con resultados inmediatos.