Iván Gil derriba al Granada y reina en el Estadi Nacional

Estadio nuevo, victoria segura’. El Andorra adaptó el tópico y sorprendió al Granada en el primer partido de la historia del Estadi Nacional en Segunda. Fue una jornada de estrenos porque el conjunto tricolor debutó en casa, por fin, esta temporada y el nazarí sufrió su primera derrota. Iván Gil se vistió de héroe con su gol en el 6′ y el Andorra supo aguantar las acometidas de un Granada que se topó con un muro. Gran ejercicio de contundencia, saber hacer y calidad para los de Eder Sarabia, que suman su segundo triunfo.

El Andorra, 106 día después del ascenso, debutó como local en Segunda División y el Estadi Nacional tuvo una bienvenida inmejorable. Sorprendió el planteamiento inicial de Eder Sarabia, con un 3-4-3, pero le salió a la perfección. Atropelló al Granada en los primeros minutos y, en el 6′, Iván Gil firmó el 1-0. Vilanova, con un pase desde su propio campo, le puso en vuelo y al atacante le bastaron dos toques (control y vaselina), para adelantar al bloque tricolor. El conjunto nazarí, que hasta la fecha no había recibido ni un solo tanto en contra, se vio obligado a remar contracorriente y hasta el 20′ estuvo aturdido. Un disparo de Callejón desde fuera del área le despertó de golpe y entonces aparecieron Uzuni y Puertas para presionar a un Andorra intocable. El duelo estuvo entretenido y movido y la primera mitad finalizó con un susto de Sergio Molina. Se quedó aturdido tras un balonazo y, aunque abandonó el terreno de juego por su propio pie, fue trasladado al hospital para ser sometido a pruebas médicas. Fue sustituido por Jandro.

Tras el descanso, el Granada subió la línea de presión, algunos errores del Andorra le dieron también oxígeno y se sucedieron, sin veneno, las ocasiones de Uzuni y Callejón. Ante la falta de gol, Karanka movió su banquillo y salieron Jonathan Silva y el debutante Perea. Con los cambios hechos, se pasó a una fase de intercambio de golpes. Marc Fernández tuvo la ocasión más clara para los tricolores y a Puertas le amargó el VAR. Llegó a festejar el 1-1 en el 67′, pero el VAR instó al colegiado a ver repetida la acción por la televisión y es que, a mitad, Uzuni tocó el balón con la mano. El Andorra se salvó y también un Raúl Lizoain cuya salida aérea a por el balón fue errónea. En el último cuarto de hora, Karanka no se guardó nada, aparecieron Molina y Rochina, pero no era el día. Lo intentó hasta el 96′.