Iván Azón y Soberón firman la victoria en Calahorra

El Real Zaragoza se ha impuesto por 0-2 al Calahorra, de Segunda RFEF, en el primero de sus amistosos de pretemporada. Un gol de Iván Azón nada más empezar y otro de Soberón a seis minutos del final decidieron el triunfo del equipo de Víctor Fernández, en el que se estrenaron todos los nuevos. Mucho calor, piernas duras por la acumulación de entrenamientos y pocas conclusiones a la espera de nuevas incorporaciones (Keidi Bare) y de más partidos de preparación.

Víctor Fernández dejó en Zaragoza a los que están a punto de salir (Francés, Bakis y Baselga) y a los lesionados (Cristian Álvarez, Borge y Francho), y presentó un once completamente distinto en cada periodo, alineando en la segunda parte a los seis primeros fichajes (Femenías, Calero, Tasende, Gori, Soberón y Bazdar) y también a Bermejo, descartado a última hora por el Sporting y reingresado en el equipo aragonés.

El partido se le puso enseguida de cara al Zaragoza, porque en el minuto 3 Iván Azón se anticipó oportuno a la salida del portero del Calahorra -el ex zaragocista Juan Carlos Azón- y cabeceó a la red un despeje muy largo de Nieto, que volvió a jugar diez meses después de su grave lesión. El equipo aragonés llevó siempre la iniciativa y pudo haber sentenciado el encuentro pasado el cuarto de hora de esta primera parte cuando el viento envenenó un centro desde la derecha de Sergi Enrich que se estrelló en el larguero.

La nota negativa de este primer amistoso fue que, en una circunstancia, por desgracia, ya habitual, el francés Lecoeuche se retiró antes de la media hora con una lesión en el tobillo derecho por un balonazo. Así que Víctor se vio obligado a recomponer su defensa con urgencia dando entrada a Lluís López y desplazando a Nieto, inicialmente central, al lateral zurdo.

En la segunda mitad, cambió de arriba abajo el once del Zaragoza -también el Calahorra introdujo sustituciones a mansalva-, y el juego se volvió más pausado, quizá porque al equipo aragonés, repleto de recién llegados, le costó sentirse cómodo. Aun así, y gracias a errores forzados por la presión en campo contrario, primero Liso y luego el serbio Bazdar gozaron de buenas oportunidades, pero a sus disparos les faltaron precisión y dureza en la pegada. Liso, siempre descarado y vertical, probaría otra vez fortuna a diez minutos del final, tras una buena combinación con Soberón, pero su zurdazo ajustado se topó esta vez con la manoplas de Brais.

Los mejores minutos del Zaragoza en esta segunda parte fueron los últimos, con varias acciones de mérito, especialmente en la jugada del 0-2, cocinada entre Bermejo y Tasende y rematada en el segundo palo con la puntera por Soberón.

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