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Iván Azón: “Hay que ir a por todas la temporada que viene”

El joven delantero, que cursa tercero de Ingeniería Industrial, sueña con el ascenso a Primera División y lamenta la lesión de su inseparable Giuliano en este tramo final del campeonato: “No ha habido suerte, parece que nos hayamos puesto de acuerdo para no jugar juntos”.

Zaragoza
CIERZO VISUAL

Iván Azón (Zaragoza, 24 de diciembre de 2002) vuelve a sonreír después de una campaña muy difícil con hasta tres lesiones. En una entrevista conjunta con AS y Radio Zaragoza, en el programa ‘Ser Deportivos Aragón’, el joven delantero, que cursa tercero de Ingeniería Industrial, no deja de soñar con el ascenso a Primera División y lamenta la lesión de su inseparable Giuliano en este tramo final del campeonato: “No ha habido suerte, parece que nos hayamos puesto de acuerdo para no jugar juntos”.

–¿Qué balance hace de una temporada tan marcada por las lesiones?

–Ha sido un año muy difícil para mí, pero también me ha hecho aprender mucho, tanto dentro como fuera del campo. Cada vez que volvía lo hacía con más ganas, ya que para un futbolista estar fuera es la peor sensación que puedes tener. Son momentos difíciles que tienes que superar.

–¿Le dio muchas vueltas a la cabeza?

–Más que eso, eran ganas de volver. Es verdad que a veces sufres un poco porque quieres ayudar al equipo y no puedes. Te ves casi llegando para entrenar con el equipo, pero no puedes. En el campo uno lo pasa mejor que en la grada o viendo el partido por televisión.

–¿Cuánto tiempo le ha costado recuperar la confianza?

–Está claro que para el cuerpo y los músculos mi tipología de juego no es la mejor, pero siempre que volvía lo hacía a tope y no pensaba en lo que me podía pasar porque si lo piensas es peor. Es cierto que sin querer, de manera involuntaria, piensas un poco, pero cada vez que volvía intentaba dar mi máximo sin pensar en las lesiones.

–¿Se ve ya físicamente a tope?

–El ritmo se coge jugando partidos y ya llevo unos cuantos. Debo seguir sumando minutos porque este año ha sido duro.

–Si al equipo se le está quedando corta la temporada, a usted todavía más…

–Así es, cuantos más partidos me des, mejor. Además, como estamos viendo que las cosas nos están saliendo bien, está claro que tanto al equipo como a la afición se nos está quedando un poquito corto.

–Ahora el que se ha lesionado ha sido Giuliano. ¿Cómo está?

–Mentalmente se le ve bien. Es un fastidio para todos que se haya lesionado y ojalá llegue a los últimos partidos, pero ya es un tema de los médicos.

–Por una cosa u otra, poco han coincidido esta temporada…

–No ha habido suerte, parece que nos hayamos puesto de acuerdo para no jugar juntos.

–Escribá llegó a decir que con Giuliano y usted jugando más partidos juntos, además de con Bebé y Bermejo, llevarían ahora más puntos. ¿Usted qué opina?

–Yo creo que se ha hecho bien durante toda la temporada. Es cierto que ahora estábamos jugando nosotros cuatro, pero también se ha juntado con el momento de forma del equipo. Ha venido todo de cara y lo hemos aprovechado. A mí me encanta jugar, pero todos han aportado su granito de arena.

–¿En qué momento de la temporada se dieron cuenta de que no podían aspirar a la sexta plaza?

–A nosotros siempre nos gusta tener esa fe de poder llegar a ese sexto puesto u ojalá más arriba. Y la vamos a intentar mantener hasta que no quepa otra que quedarnos un poco por debajo, pero siempre en el puesto más alto posible, que eso ayudará al club y a cada uno de nosotros.

–¿Y la próxima temporada qué toca?

–El ascenso a Primera es lo que todos creemos que el club se merece. Ojalá podamos conseguir ese objetivo tan ansiado.

–¿Ustedes, desde dentro, qué previsión tienen? ¿Ven que se está montando un proyecto para pelear por el ascenso?

–Si nosotros estamos aquí es para eso. Con la llegada de la nueva propiedad y esos movimientos que se están viendo, unido a cómo hemos terminado este año, es normal que la gente se ilusione y hay que ser ambicioso e ir a por todas el año que viene.

–Precisamente, lo que nunca falla es la afición. ¿Qué se imagina que puede ser esto cuando las cosas vayan bien?

–La afición aquí es increíble, es una ciudad muy grande y es un lujo no tener casi opciones y que haya tanta gente en La Romareda porque ese apoyo para nosotros es muy necesario. Estamos muy agradecidos por ello y en Primera División no sé lo que será, pero ojalá sea pronto.

–¿Hasta qué punto es importante para sentar las bases del ascenso que Escribá continúe un año más?

–En esta última parte de la temporada se ha visto el trabajo del cuerpo técnico. Tanto Escribá como Generelo y todos los que están allí apoyándole hacen un trabajo enorme y creo que se ha visto en el campo, no sólo en los resultados, sino también en cómo juega el equipo. Se podría decir que somos un equipo muy reconocible.

–¿Giuliano, Bebé y Mollejo les han comentado algo respecto a su futuro la próxima temporada?

–Eso queda dentro de cada uno. Ojalá puedan seguir, pero no lo sabemos.

–En su caso, ¿algún otro club se ha interesado en usted?

–No, la verdad es que yo estoy aquí muy contento y centrado y renové hace poco. Lo más importante es seguir sumando en mi ciudad y, como siempre, buscar el objetivo de ascender a Primera División.

–¿Se ve igualando los números de Zapater?

–Eso queda un poco lejos, pero ojalá. Por edad tengo tiempo.

–¿Qué recuerda de su debut con el primer equipo?

–Fue el 8 de noviembre de 2020 y fue increíble. Es verdad que perdimos en Tenerife y que después destituyeron al entrenador, pero son cosas del fútbol y yo siempre le estaré agradecido a Baraja por hacerme debutar.

–¿Qué le dijo aquel día?

–Siempre he comentado que yo no me esperaba salir en el descanso. Me sacó a calentar, entré al vestuario y fue una sorpresa para mí. Me comentó que lo hiciera lo mejor posible y que estuviera tranquilo, que para un debutante creo que es lo más importante. Es verdad que te falta un poco de confianza, tanto a ti como al equipo, que tampoco te conoce del todo, pero fue una experiencia muy bonita.

–¿Cómo lleva lo de ir por la calle y que la gente le pare y quiera hacerse una foto con usted?

–Es muy bonito que la gente te apoye tanto y es parte del fútbol y de nuestro trabajo. Que un niño lleve tu nombre en la camiseta o los carteles que ves en La Romareda es algo muy bonito para un jugador.

–Aún tiene 20 años y en más de una ocasión los centrales intentan intimidarle…

–Siempre he sido bastante tranquilo en ese aspecto, obviamente sin que me pierdan el respeto. No me saca del partido el hecho de que me puedan meter patadas o lo que haga falta. El día del Eibar puede ser un ejemplo claro. Los defensas hacen su trabajo, cada uno tiene su manera de jugar y quizás también el árbitro ayuda un poco a que eso siga adelante, pero al final tienes que hacerte a lo que hay.

–¿Usted responde de alguna manera?

–Te tienes que hacer respetar porque si no ellos siguen metiéndote y al final puede ser contraproducente para tu propio cuerpo. También tiene que ver con la personalidad de cada uno. Yo soy más calmado, mientras que Giuliano, por ejemplo, es un poco más sangre caliente que yo, pero hay que tener en cuenta que es nuestra posición. Normalmente no vamos a dar nosotros los golpes, sino que los defensas son los que nos van a pegar a nosotros.

–De todos esos centrales, ¿con quién ha tenido más pesadillas?

–Uno de los defensas más duros ha sido Berrocal el otro día en Eibar. No recuerdo muchos partidos en los que me llevara tantos golpes, pero hay muchísimos centrales que podría nombrar, como Bernardo, que han sido muy duros y te lo ponen muy difícil.

–¿Y cuántos le han reconocido a la conclusión del partido que usted ha sido una pesadilla para ellos?

–También ha habido unos cuantos y eso para mí es muy agradecido. Independientemente del resultado, que te venga alguien a decir que has hecho un buen partido, para mí es muy bonito.

–¿Cuando Francés, Francho, Puche y usted estaba jugando al Youth League, se imaginaban llegar los cuatro al primer equipo?

–Imaginárnoslo sí, otra cosa es que pasara, que por supuesto iba a ser más difícil. Para nosotros es un privilegio estar los cuatro en el primer equipo.

–El otro día Francho ya cumplió cien partidos…

–Ya le he dado la enhorabuena. Para un jugador de la casa es muy bonito cumplir tantos partidos aquí.

–Han pasado en estos tres años de ser jugadores complementarios a jugadores principales.

–Es además lo que exige la afición, que demos un paso al frente y sigamos mejorando.

–¿Ayuda que muchos de ustedes se conozcan desde niños?

–Ha habido mucha suerte este año porque el grupo es buenísimo. No se puede hablar mal de nadie. Es increíble lo bien que nos llevamos los unos con los otros. Es cierto que cada uno tiene su núcleo, pero con todos nos llevamos muy bien.

–Francés ha desaparecido de las alineaciones en las últimas jornadas. Usted que lo conoce muy bien, ¿cómo está?

–Para todos es difícil no jugar. Creo que lo tiene que coger como un aprendizaje y hacer lo máximo posible, que desde luego lo está haciendo, para volver a jugar. A todos nos gusta estar, pero también es verdad que alguien se tiene que quedar fuera. Creo que él lo está llevando de una buena manera y que está dando lo máximo en cada entrenamiento, que es lo mejor que puede hacer para que cuando le llegue la oportunidad aprovechar su momento.

–Giuliano comentaba hace unos meses en una entrevista como ésta la importancia de escuchar siendo tan joven y, precisamente, era una de las cualidades que destacaba de Pau Sans. ¿Qué jugador de la plantilla le da a usted más consejos?

–Uno intenta evolucionar y coge los mejores consejos de cada uno. Unos te dan más, otros menos, pero intentas coger todo lo posible para mejorar lo máximo. En el caso de Pau se le ve muy centrado, intentando escuchar lo máximo posible, que desde luego es lo mejor para él porque así es como va a aprender y evolucionar.

–¿Uno de sus objetivos a corto plazo es regresar a la Sub-21?

–Llevar la camiseta de España, de mi país, es de lo más bonito que puede haber. Ojalá llegue. Tú trabajas lo mejor posible aquí y todo lo que venga de fuera es un regalo.

–¿Le ha comentado algo el seleccionador?

–No. Es cierto que estuve en la prelista y después de tanto tiempo lesionado que el seleccionador contara conmigo, aunque sólo sea para eso, para mí fue muy bonito y un pequeño empujón en esa última etapa de la última lesión.

–¿En qué tiene que mejorar Iván Azón?

–Siempre hay margen de mejora en todo porque siempre se pueden pulir las virtudes y mejorar los defectos. Siempre he sido muy guerrero y he ido a todo, pero creo que estoy mejorando con balón y estoy siendo un poco más calmado. Hay muchos aspectos en los que podemos mejorar cada uno y voy a hacer lo máximo posible.

–Su representante es David Villa, que ha sido historia del fútbol español y del Real Zaragoza. ¿Qué consejos le da?

–Este año han sido más consejos fuera del campo que dentro. Sobre todo que coja confianza y minutos porque ahí es donde el jugador más aprende.

–Además de futbolista, también está estudiando tercero de Ingeniería Industrial. ¿Cómo compagina los estudios con el fútbol profesional?

–En mi vida siempre han estado los estudios y no es algo nuevo para mí. Siempre ha sido mi día a día y creo que me ayuda en muchos ámbitos, como a despejarme del fútbol. Y para un futuro me va a servir de mucho. Y también para el presente, ya que todos los conceptos que puedas coger, aunque no tengan nada que ver con el fútbol, te pueden ayudar dentro del campo.

–En ese sentido, ¿se ve cómo un bicho raro dentro de la plantilla?

–No un bicho raro, ya que hay alguno que sigue estudiando, pero es verdad que este tipo de carreras exige mucho y me siento un poco diferente porque ir todos los días a la universidad… Aquí no conozco a nadie.

–¿Los profesores son comprensivos con su situación en los exámenes?

–Sí que se portan conmigo, sobre todo con el tema de los exámenes, ya que para mí es difícil entre entrenamientos, partidos y viajes poder compatibilizarlo.

–Más allá del fútbol y de la universidad, ¿qué hace Iván Azón?

–Normalmente tengo que estudiar, pero también aprovecho para estar con mi novia, mis amigos y la familia. Tienes que conseguir aprovechar lo máximo posible el tiempo que tienes.

–Una vez que cuelgue las botas, ¿querrá ser ingeniero o seguir vinculado al fútbol?

–No sé hacia dónde me va a llevar la vida. No sé si me iré por la rama de la ingeniería o por el mundo del fútbol. Igual de entrenador no valgo, pero puede que dentro del fútbol me surja algo que también me guste.

–Volviendo al presente, ¿cómo afrontan el partido de este domingo contra el Oviedo?

–Vamos a ir a ganar y con todo, ya que ellos también atraviesan una buena racha.

–Su última derrota fue el 20 de febrero. Ya casi ni se acordarán de lo que es perder…

–Y ojalá que no nos acordemos nunca y ganemos todos los partidos que quedan. Contra los rivales de arriba hemos dado la cara y hemos sacado buenos resultados y eso nos tiene que servir para coger moral porque somos mejores de lo que parecíamos.

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