Insua le da a Ramírez la mayor alegría en el tiempo añadido

De nuevo un gol en el tiempo añadido. Esta vez no fue Dani Queipo sino Pablo Insua el que le dio a Miguel Ángel Ramírez quizá la mayor alegría desde que el entrenador canario está en Gijón. El técnico dijo en la previa que este partido era su particular derbi porque enfrente estaba su eterno rival en las islas, el Tenerife, al que pudo derrotar como más duele, sin tiempo para la reacción.

El Sporting logró la tercera victoria consecutiva en El Molinón, que empieza a convertirse en el fortín inexpugnable que desean los rojiblancos. El triunfo sirvió para acabar con la condición de invicto del Tenerife en un duelo muy igualado, disputado y hasta trabado sobre todo en la media hora final. El encuentro parecía abocado al empate cuando Insua logró conectar su cabeza con otra asistencia de Cote.

El veterano lateral gijonés fue el autor del pase que le sirvió a Gaspar para empatar un partido que parecía cuesta arriba cuando el Tenerife se adelantó en el marcador en su primer remate a la portería de Yáñez. Y Cote cerró el partido con un centro medido que acertó a rematar el central gallego para desatar el delirio en El Molinón en otro final agónico.

Dio la sensación de que el Tenerife manejó mejor el partido durante un buen puñado de minutos pero el Sporting tuvo las ocasiones para llevárselo. De hecho, Djuka igualó la contienda apenas cinco minutos después el tanto de Roberto López, pero el gol fue anulado de forma inmediata por Milla Alvéndiz porque el montenegrino se acomodó el balón con el brazo. El VAR corroboró después esa decisión.

La segunda parte tuvo un mejor inicio del Tenerife. Sin embargo, el equipo de Garitano se encontró con un Sporting firme en defensa que apenas concedió a su rival en ataque. Rubén Yáñez no pasó por momentos de apuro, al contrario que Juan Soriano que vio cómo Cote estrellaba el balón en el larguero en un brillante lanzamiento de falta.

Los últimos minutos transcurrieron con constantes interrupciones y con el debut de Roque Mesa, otro grancanario, con el Sporting como hecho más destacado. El cansancio apareció en numerosos jugadores de ambos equipos pero el gol podía llegar en una acción aislada y así fue. El equipo de Ramírez volvió a ser el afortunado.