Insignia de Oro y Brillantes para Jorge Valdano

Sonriente, sacándose fotos con todo el que se lo pidiera y recordando viejos y muy buenos tiempos, Jorge Valdano pasó una velada inolvidable en el Teatro Guimerá. Fue allí donde el Tenerife, le entregó la Insignia de Oro y Brillantes coincidiendo con el 30 aniversario de la clasificación a la Copa de la UEFA. “Me siento tremendamente honrado de recibir esta distinción”, comentó visiblemente emocionado.

Al acto acudió mucha gente de aquella época (directivos y utilleros, aficionados) y otra de este presente (todo el Consejo de Administración, la plantilla del primer equipo, cuerpo técnico...). “Me siento en familia. El fútbol tiene muchos de sentimental”, confió el argentino durante la charla que mantuvo en el escenario con el periodista Carmelo Rivero.

“Hay muchas cosas que me parecen irreales, pero hay una que sí lo es, que ya han pasado 30 años”, dijo. “Menos mal que en aquella época cuando lo del Real Madrid no había redes sociales. Hubiese sido una carnicería”, confió Valdano despertando los aplausos del público presente.

Recordó que al poco de llegar al banquillo, “el partido del Barcelona fue épico. El lunes previo le dije a Dertycia que el inicio del juego en el Barça pasaba por Koeman y él tenía que ser su sombra. Al otro día, me vino diciendo que no me preocupara porque había puesto una foto del holandés en su mesa de noche”.

Valdano es el quinto entrenador con más encuentros oficiales en el banquillo blanquiazul con 102 partidos. Llegó en abril de 1992 para dirigir los ocho últimos partidos de liga con la misión de evitar el descenso y lo consiguió. En la campaña siguiente (1992/1993), clasificó al Tenerife por primera vez en su historia a la Copa de la UEFA (hoy Europa League), después de concluir el campeonato en la quinta posición. “Ese día estaba más tranquilo que el año anterior. Aquello sí que fue un milagro”, comparó.

El debut en Europa se produjo el 15 de septiembre de 1993 -la semana pasada se cumplieron 30 años-, ante el Auxerre, en el Heliodoro. Esa misma temporada, el Tenerife llegaría por primera y única vez hasta ahora a las semifinales de la Copa del Rey. Su último partido en el club fue ante el Athletic, el 14 de mayo de 1994.

Al acabar el acto, el Consejo de Administración al completo, encabezado por el presidente Paulino Rivero, subió al escenario para entregarle la Insignia de Oro y Brillantes a un sonriente y emocionado Jorge Valdano. “Es de bien nacido ser agradecido” había dicho Rivero un rato antes ante el aplauso de los presentes.