Ildefons Lima: “Las Palmas, comparada con mi época, ahora parece Disneyworld”

La vida de Ildefons Lima da para unos cuantos libros. Solo uno podría ir destinado a la temporada y media que pasó en Las Palmas, desde julio de 2002 hasta diciembre de 2003. “El club era un tiro al aire que no sabías dónde iba a caer”, dice sobre la peor época de la historia de la entidad grancanaria, que bien conoce esta leyenda del Andorra, su rival de hoy. “Me retiré siendo el jugador de todo el mundo que más años ha jugado con una selección”, reclama en esta lujosa charla con Diario AS.

Pese a las “incógnitas” que rodean a este duelo, él parece tenerlo claro. “Se enfrentan dos equipos a los que les gusta tener el balón, algo que divierte a los aficionados”, augura Lima, quien no duda en alabar el desembarco de Piqué en el club de su vida: “Su llegada resucitó al Andorra. Sin él y su empresa el equipo estaría desparecido o en la ultratumba del fútbol nacional".

Asimismo, lanza una sincera proclama. “Creo que muchas personas aquí, en el país, no son conscientes de lo que significa tener al Andorra en Segunda. Cuando analizas que jugaremos contra equipos como Racing, Málaga, Las Palmas... piensas en la suerte que tenemos”, insiste.

¿Qué es de usted en estos momentos?

Me retiré del fútbol hará dos años en septiembre, con casi 44 y en la selección. Y siendo el jugador de todo el mundo que más años ha jugado con una selección. Ahora trabajo en negocios familiares que tengo aquí, en Andorra, y me he pasado del fútbol al running haciendo medias maratones y cosas de estas para seguir en activo y en forma. Llevo una vida tranquila y todo va bien.

¿Cómo hizo para mantenerse en activo hasta los 44 años?

La verdad es que cuesta mucho. Sobre todo cuando me vine para Andorra, que tenía ya 33-34 años, cuando llegué al FC Andorra y después acabé jugando en la liga nacional de aquí, mi objetivo era seguir jugando para la selección. Pero el día a día de aquí y la competición interna también es algo que se hace muy pesado y la motivación que te mueve es la selección. Tuve la suerte de debutar en el segundo partido internacional de Andorra como país. Como aficionado vi el primero. Tenía tan solo 16 años y en esa época no se llevaba mucho lo de Lamine Yamal (sonríe). Para mí era un orgullo y un motivo que merecía cualquier trabajo y esfuerzo. En eso estuve. Intenté trabajar al máximo para poder dar todo lo que tenía hasta el último día, y es lo que hice. Dejé el fútbol hasta el día en el que ya no podía más. Lo di todo hasta el último momento y por eso estoy muy orgulloso. Ahora me preguntan muchas veces que si no lo echo de menos habiendo jugado hasta casi los 44 años y no, no lo echo de menos. Di todo lo que tenía de fútbol en mi cuerpo, así que no me queda nada dentro. Ni siquiera tengo ganas de jugar las típicas pachangas entre amigos. El fútbol fue un apartado fantástico de mi vida porque tuve la suerte de conocer y jugar en clubes y países muy bonitos y conocer a mucha gente. Lo que queda, sobre todo, son los recuerdos y las vivencias. Luego se pasa página y a otra cosa. Hay que aprovechar un poco la vida. Con el rollo del fútbol has tenido bastante hipotecada a la familia y a ti mismo.

“No echo el fútbol de menos. Di todo lo que tenía, no me queda nada dentro. Ni siquiera tengo ganas de las típicas pachangas entre amigos”.

Ildefons Lima

Esas “vivencias” recogen dos años en Las Palmas, de 2002 a 2004. ¿Qué le quedó de aquella época?

Tengo dos partes muy diferenciadas. En el primer año teníamos un equipo bastante joven con jugadores que luego hicieron mucha carrera: Carmelo, Momo, Rubén Castro… Era una incógnita para todos porque el equipo acababa de descender de Primera División. A pesar de los problemas extradeportivos, que fueron muchos, quedamos en quinta posición y creo además que jugando bastante bien al fútbol.

Con Yosu Uribe de entrenador.

Correcto. Y para la inestabilidad que había a nivel del club quedó un grupo muy bueno, lo cual fue motivo para que no se hundiera. Las cosas cambiaron en el segundo año. Estuve hasta diciembre ya que me rescindieron el contrato porque entró gente nueva que iba a salvar el mundo y al final no salvaron nada. Me tuve que marchar al Poli Ejido. La cosa ya iba mal encaminada cuando me marché en diciembre y acabó con un descenso. Era inevitable. Cuando en un club no hay ninguna estabilidad se llega a esas situaciones por muchos jugadores o buenas intenciones que tengas. Sin una estabilidad a nivel de club los resultados en el campo son imposibles. Aquello acabó, tristemente, con un descenso de la UD.

¿Mantiene contacto con compañeros de aquella época? También estaba por ahí Manolo Torres…

Evidentemente con Tonono, que fue quien me llevó a Las Palmas y sigue ahí. A veces, cuando viene a Andorra, nos vemos. Siempre se disfruta con la gente de fútbol. A Momo también lo vi la última vez que vino a Andorra. Con Gustavo Reggi he hablado alguna vez, además no hace mucho. En redes sociales a veces interactúas con alguno, pero la verdad es que es complicado. También veo que Ángel López está entrenando. A unos cuantos lo tienes en redes. Mantener una relación estrecha es complicado porque estuve jugando al fútbol un montón de años. Imagínate: si tengo que hacer relación con todos te faltan vidas (se ríe). Pero sí que te gusta ver dónde están tus antiguos compañeros y sobre todo, que les vaya bien.

Hace unos meses hablaba sobre esa inestabilidad con el propio Yosu Uribe. ¿Cómo lo llevaron? El entrenador ni siquiera les podía exigir que entrenaran.

Sí. Sobre todo al final, cuando matemáticamente se obtuvo la salvación, bastantes jornadas antes de acabar la liga. No cobrábamos. La suerte es que mucho de nosotros éramos chicos jóvenes que tampoco teníamos que mantener a familias, lo que te permitía no necesitar mucho dinero para seguir adelante. Recuerdo veces de decirle a la prensa que se entrenaba a las 10:30 en Barranco Seco y nosotros, por ser responsables cada uno, nos íbamos al Insular (Estadio Insular, el antiguo campo en el que jugaba Las Palmas) y hacíamos trabajo físico para estar bien. Al final ya sabíamos lo que hacer en el campo. Recuerdo también muchos periodos de esos de los que en teoría “entrenábamos”, pero que sí que lo hacías porque no te podías dejar llevar, en los que sacábamos resultados buenísimos. Creo que incluso hubo un mes en el que ganamos tres partidos y empatamos uno. El hecho de tener muy buen vestuario y grupo lograba superar esa inestabilidad. Esos jugadores de gran calidad te marcaban la diferencia el domingo y lograbas resultados muy buenos.

En ese sentido, ¿cómo ve el progreso de Las Palmas? ¿Ha vuelto por ejemplo a Barranco Seco?

No he vuelto a Gran Canaria. Solo lo hice para jugar en contra con el Rayo Vallecano. Muchas veces siento esa espinita de querer volver. Suelo hablar e interactuar con mucha gente en redes sociales, les digo que tengo que volver. Ves a Las Palmas de aquella época y a la de ahora y ahora parece Disneyworld en todos los aspectos. Nosotros teníamos medios bastantes más justitos que ahora. Se construyó el Estadio de Gran Canaria. El club era un tiro al aire y no sabías dónde podía ir. Ahora mismo, que sigo a Las Palmas en redes sociales y veo el día a día, la afición, la gente, las instalaciones, la verdad es que da gusto. Es una lástima porque creo que por afición, por estadio, por todo, sin lugar a dudas es un equipo de Primera División.

“Contra Piqué o su empresa puede haber muchas críticas, pero no hay que olvidar que el Andorra, sin su entrada, seguramente estaría o desaparecido o en la ultratumba del fútbol nacional”.

Ildefons Lima

¿Qué supuso en su día, para un club como el Andorra, la llegada de Piqué?

Agarró el equipo en Primera Catalana y subieron. Sin lugar a dudas, si no hubiera aparecido un personaje como Gerard Piqué el FC Andorra hubiera desaparecido. Muchos de nosotros llegamos a jugar ahí con increíbles problemas económicos y muchas veces sin cobrar por el cariño que le teníamos al club. Muchos crecimos como futbolistas ahí y queríamos que no despareciera. Pero tanto las instituciones como el país en general lo habían abandonado a su suerte y casi que lo le esperaba era la muerte. Pero lo agarró Kosmos, la empresa de Piqué, y lo “resucitó”. Habrá muchas críticas por cómo lo hace, por cómo lo lleva a cabo…, pero no hay que olvidar que sin su entrada, el FC Andorra ahora seguramente estaría o desaparecido o en la ultratumba del fútbol nacional, y la verdad es que ahora mismo está en Segunda División. A ver cómo va la temporada.

¿Qué significa entonces para Andorra tener un equipo en el fútbol profesional?

Creo que muchas personas aquí, en el país, no son conscientes de lo que significa. Te pones a mirar la Liga Hypermotion y todos son clubes históricos, grandes, con mucha historia. Entre ellos está el Andorra, que aunque tenga más de 80 años de historia, el fútbol profesional lo ha tocado de refilón. La repercusión para un país como Andorra, donde muchas veces se fasta mucho dinero en darle visibilidad, que se conozca, esa promoción del país a través del fútbol es la mayor que se puede tener porque el fútbol, a día de hoy, es el motor económico de muchas ciudades y regiones de España. Aquí no nos damos cuenta del valor que tiene que el Andorra esté en Segunda. Cuando ves a equipos como Racing, Málaga, Las Palmas… y compruebas que el Andorra jugará contra todos ellos piensas en la suerte que tenemos.

“Muchas personas de aquí no son conscientes de lo que significa estar en Segunda. Ves a equipos como Racing, Málaga, Las Palmas... y piensas en la suerte que tienes de jugar contra ellos”.

Ildefons Lima

Por todo lo que dice, entiendo que el único objetivo del Andorra debe ser consolidarse en el fútbol profesional y no ser un equipo ascensor.

Sí. Andorra es complicado a nivel futbolístico porque la masa social es muy pequeña. Somos un país donde solo hay alrededor de 80.000 habitantes. Es complicado tirar adelante un proyecto con una masa social tan limitada. Pero también hay países, regiones o ciudades con masa social pequeña, y podemos poner fácilmente el ejemplo del Mónaco en Francia, que llevan muchos años en el fútbol profesional. Esa debería ser la intención pero también la veo complicadísima. Ya el hecho de que el Andorra esté en Segunda es un regalo que los aficionados y amantes del club tenemos que disfrutar porque no sabes cuánto van a durar.

¿Sigue yendo habitualmente al Estadio?

Sí (rotundo). El del FC Andorra es el único fútbol que veo. No veo nada de fútbol, ni siquiera la liga nacional de Andorra. Cuando me preguntan de qué equipo soy digo que del FC Andorra porque es el equipo de mi ciudad y en el que crecí. Voy a verlo. El año pasado estuve en casi todos los partidos de 1ª RFEF y los del playoff de ascenso. Volveré cuando sea el primer duelo de liga, pues todos los de pretemporada se jugaron fuera del país.

¿Qué tipo de partido podremos ver entre Las Palmas y Andorra?

El Andorra, desde que entró Piqué, lleva a cabo un estilo de fútbol muy canario de intentar tratar el balón, jugar mucho al fútbol, tener jugadores buenos técnicamente… Hace dos años se vio cuando estaba en Segunda con Eder (Sarabia) en el banquillo. Gente como Mika Mármol, que lo tienen en Las Palmas y es un jugadorazo y que aquí ya dio el salto de calidad porque se llevaba ese estilo de fútbol. Entre Las Palmas, siendo conocido por todos el fútbol canario, y el Andorra, con más raíces hacia el fútbol de juego que no a uno del norte de más lucha y brega, creo que puede ser un partido bonito. También está la incertidumbre de la primera jornada y ver cómo empieza la competición, cómo van los equipos, es agosto… Hay muchas incógnitas pero va a ser un partido bonito porque los dos equipos van a intentar jugar el balón y eso es algo que el aficionado disfruta, claro.

“Mika Mármol está fuera de lugar en Segunda División. Cuando lo veía con el Andorra me preguntaba que qué hacía aquí”.

Ildefons Lima

Habla usted de Mika Mármol. Luis García, el nuevo entrenador de Las Palmas, decía que ojalá que el mercado acabara ya para decir plenamente que podía contar con él. ¿Cómo definiría como central a Mármol? Aquí también ha jugado de lateral izquierdo.

Aquí lo vi jugar como central y me encantaba así. Era un futbolista cuyo trato de balón era exquisito. Su conducción saltando líneas, siendo además zurdo, hay muy pocos futbolistas hoy en día que jueguen así. Actualmente se intenta jugar mucho más. Y en fase defensiva me gustaba porque hoy en día, a veces, se exagera, aunque quizás Las Palmas lo haya cambiado un poco, el hecho de intentar jugar todos los balones. Lo vimos ayer (por el viernes) con el Girona. Hay que saber diferenciar cuándo jugar y cuándo acabar una acción. Mika Mármol, al menos en el Andorra, sabía cómo acabar una acción: si tenía que sacar el balón del campo lo hacía y si tenía que jugarlo, también. Hoy en día, saber diferenciar cuándo hacerlo indica su gran calidad. Cuando le veía pensaba que qué hacía aquí jugando, pues era un futbolista para estar en categorías superiores. En Segunda está fuera de lugar. Es verdad que está en un gran club, pero a nivel futbolístico está por encima de la categoría.

Dos revoluciones

Se enfrentan esta noche en Gran Canaria dos equipos revolucionados por motivos antagónicos. Uno por descenso y otro por ascenso, Las Palmas y Andorra han cambiado diametralmente de cara (sigue el partido en directo en AS.com). Los insulares, con un discurso humilde, buscan quitarse de encima la enorme piedra de favorito para, al menos, pelear por entrar en los playoff. Luis García, tras las últimas probaturas, podría apostar por tres centrales. Viti Rozada, Jesé Rodríguez y Jonathan Viera son baja salvo milagro. Los problemas en el eje del ataque convierten a Recoba en la principal opción para jugar en punta.

Mientras, el Andorra está listo para su regreso a Segunda. El club de Piqué rebosa ilusión y es que estrena técnico. Ibai Gómez es el encargado de guiar a una cuadrilla tricolor repleta de tanta juventud como ambición y ganas. Su estilo, muy en línea de lo que gusta en Andorra: hay que ganar, pero jugando bien. El 4-3-3 parece ser el sistema que se utilizará, pero bien podría mutar al 4-4-2 con libertad de movimientos para Minsu y formando arriba con Manu Nieto y Lautaro. No estarán Erik Morán, Alberto Solís ni Álvaro Martín, los dos primeros en la rampa de salida. Petxarroman, Antal y Ampanis no viajaron.

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