Heber vuelve a sonreír
Tras varias jornadas lejos de su mejor versión, el extremo del Racing de Ferrol cuajó un buen partido ante el Huesca. A Malata lo despidió con ovación.
No es fácil ser profeta en tu tierra, pero Heber en el Racing de Ferrol lo ha conseguido. Su condición de jugador de la casa le hace que cada partido se le mire de forma minuciosa ante un rendimiento que tanto le da y ha dado al equipo gallego los últimos tres años. La segunda vuelta de campeonato no está siendo fácil para el extremo, pero ante el Huesca dejó una actuación que levantó al público de sus asientos, porque sea para bien o para mal, Heber es futbolista que no deja indiferente a nadie.
Desde la baja de Carlos Vicente el pasado mes de enero, Heber no conseguía encontrar una pareja de baile que le hiciese sentir cómodo sobre el terreno de juego. Esto sumado a que tuvo un pico hacia debajo en su rendimiento, más la llegada de Nico Serrano y Pinchi, alejaron al extremo gallego de los onces de Cristóbal Parralo. Sus números están ahí con 5 goles y 7 asistencias en 1.690 minutos que colocan a Heber como uno de los jugadores más importantes del Racing, pero como dice Cristóbal Parralo, él no es amigo de las estadísticas sino de las sensaciones y lo que demuestren sus jugadores en choques venideros.
Ante el Huesca fue el partido que le hacía falta a Heber. Jugó contra el Amorebieta ante la baja de última hora de Nico Serrano, pero no fue la noche del extremo que como el resto de sus compañeros, tuvo una actuación por debajo de lo esperado. Previamente Heber no había jugado contra el Elche un solo minuto y ante el Albacete, entró en los instantes finales que le sirvieron para revolucionar el partido y forzar un penalti que finalmente no le sirvió para marcharse como un héroe del Carlos Belmonte, porque lo falló con un lanzamiento defectuoso. Todos estos males se olvidaron contra el Huesca, demostrando que su verticalidad, esfuerzos en defensa y sobre todo los centros con curva, que son determinantes como bien sabe Álvaro Giménez al que le regaló medio gol.
Futuro incierto
Heber es uno de los numerosos jugadores que este verano terminan contrato con el Racing. En cómputo general su temporada ha dejado muestras de que tiene nivel para poder competir en Segunda con unos picos de forma en los que consiguió ser el líder indiscutible de este equipo. A sus 34 años, el propio Heber sabe que será importante acabar la temporada jugando y dando un buen nivel que no haga dudar a la dirección deportiva sobre su continuidad.
Por parte del jugador, no será una complicación ampliar su vínculo con el club de su corazón, pero la última palabra la tiene el propio Racing y Cristóbal Parralo en caso de que siga siendo el técnico del conjunto verde la próxima temporada. Son varios los condicionantes para la continuidad de un jugador muy querido en Ferrol, pero por el momento, en la cabeza de Heber tan solo está el hecho de terminar el año al máximo nivel posible para tratar de conseguir la machada de por qué no, jugar con el Racing un playoff de ascenso a Primera División.
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