Gudelj, un año y un día después

Hace un año y un día a Dragisa Gudelj se le paró el corazón en Melilla. Mediaba la primera parte del compromiso en el Álvarez Claros y en un balón horizontal que jugaba con Lapeña perdió el control de su cuerpo y se fue al suelo. Trató de reincorporarse, pero las asistencias médicas salieron rápidamente para atenderlo. Ese día ganó el Córdoba con gol de Calderón. Y en la siguiente jornada se llevó el cariño de sus compañeros, quienes le tuvieron presente en los dos goles de la victoria sobre el intratable Castellón. Los gestos de Kike Márquez y Simo así lo justiticaron.

El desvanecimiento del central serbio no fue algo fortuito. Y prueba de ello es que todos sus compañeros tomaron conciencia de la situación. No era la primera vez que le pasaba y en la memoria de todos estaba el episodio vivido meses atrás en el estadio de El Arcángel. El Córdoba, el día 25 de marzo, se medía al Racing de Ferrol y en 11 minutos de intensidad se sucedieron dos goles, uno en cada portería. Cuando en el Córdoba aún celebraban el tanto de Willy, Gudelj cayó fulminado al suelo. El doctor Bretones, jefe de los servicios médicos del club, entró de inmediato y desde la grada reaccionó el doctor Segura, especialista en cardiología, para atenderle.

Gudelj, por unos minutos, pasó por un proceso de muerte súbita, pero pudo contar esa experiencia. A los pocos días se le intervino con la colocación de un DAI, que le sirvió para que pudiera tener una vida normal y volvió a plantearse el regreso al fútbol. Hizo trabajo específico y recibió las verificaciones oportunas para volver a entrenar junto al resto de sus compañeros en la siguiente pretemporada. Incluso fue nombrado capitán de la plantilla y su primer partido en El Arcángel tuvo el premio de un gol ante el Cádiz desde el punto de penalti.

El central era del gusto de Ania, quien confió en él desde el principio. Gudelj fue titular en todos los partidos hasta que llegó esa mañana en Melilla. Con su caída se desvanecía su sueño de seguir en activo en el fútbol. No fue una decisión fácil, en el sentido de que tras el partido de Melilla se sometió a una serie de exámenes médicos. Incluso, se dejó ver por El Arcángel en partidos importantes como el del ascenso, que lo vivió como un integrante más de la plantilla en la cita ante el Barcelona B. De hecho, fue de los más aclamados en la celebración en Las Tendillas del día siguiente.

Sin embargo, en la mente de Dragisa Gudelj ya estaba rondando la retirada. En verano, a través de un emotivo vídeo, Gudelj dijo adiós a las botas, pero no al fútbol. Su intención es seguir ligado por la vía de la representación o de la dirección deportiva. Y en esa tarea está ahora.

Porque la vida le dio una tercera oportunidad después de que corazón se volviera a parar en Melilla. Hoy hace un año y un día de ese momento, en el que a todo el cordobesismo se le encogió el corazón.

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