Guardiola, 2.759 días después

Sergi Guardiola volvió a hacer un gol oficial con el Córdoba. Fue ayer en el estadio de Mendizorroza contra el Mirandés y sirvió para dar tres puntos que sirven de mucho para el equipo de Iván Ania en la presente temporada. Especialmente, porque resultaba hasta balsámico para un equipo que acumulaba seis semanas sin conocer la victoria.

Pero el tanto obtenido por el balear tenía más componentes. Para empezar, era su primer gol de este curso, ya que sólo registraba uno en pretemporada ante el Cádiz durante la disputa del Trofeo Carranza. Pero, además, tenía otro de carácter simbólico por ser para el equipo que le sirvió de catapulta en el fútbol profesional.

Según se data, el anterior tanto de Sergi Guardiola con el Córdoba data del 2 de junio de 2018. Entonces, el Córdoba vencía por 3-0 al Sporting de Gijón y certificaba un milagro en forma de salvación en la categoría. Y ahí Guardiola fue clave, puesto que en la temporada anotó 22 goles en Liga y dos en la Copa del Rey. Haciendo cuentas de manera rápida, un reencuentro 2.759 días después.

Y su alegría fue contagiosa para el resto de sus compañeros de los que ponía en valor que “lo he notado desde el primer día y estoy agradecido por el grupo humano que tenemos”. Prueba de ello es que Carracedo, su asistente en la jugada, le limpió la bota en señal de respeto. El ariete confesaba que “llevábamos un par de semanas de cachondeo con la celebración esa. He marcado gol y la he hecho”.

A la conclusión del partido ante el Mirandés, Sergi Guardiola resaltaba que “a los delanteros nos fortalece mucho el tema del gol. Estoy contento, sobre todo, por la victoria, más que por el gol”, aunque sin ocultar que “evidentemente, también me alegro, pero más porque hemos cortado una dinámica negativa”.

Al respecto, ha reconocido que “nos venía un poco costando jugar a nuestro fútbol”, pero recalcando que “es verdad también que los equipos nos tenían mucho respeto y se replegaban atrás y eso nos condicionaba mucho”. Aunque esta victoria sirve para recargar pilas porque “el primer objetivo es seguir en el fútbol profesional, como siempre se ha dicho”. Pero sin perder la ambición, aunque, haciendo una mirada al apartado clasificatorio, indicaba que “creo que la competición nos pondrá donde merecemos, pero hay que esperar un poco para eso”

Además de ser determinante con su gol, el balear también se sacrificó por el equipo haciendo una falta de carácter táctico con el 1-1, evitando un contragolpe del Mirandés en la recta final de la contienda. Es la quinta amarilla de su primer ciclo de amonestaciones, por lo que no podrá estar en el partido contra el Burgos del próximo 3 de enero. “Estaba un poco cabreado por eso”, confesaba, aunque “era una acción que tenía que hacer”.

Ahora, con el equipo ya de vacaciones, Sergi Guardiola instaba a que “vamos a quedarnos un poco con las cosas positivas, que es que hemos vuelto a ganar y estamos todos contentos“. Y un mensaje: “ser ambiciosos”.

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