Grima: “Por respeto al club, al escudo y al aficionado debemos acabar lo mejor posible”

Francisco Grima Aguilera (Barcelona, 5 de febrero de 1987) lleva cinco años en la UD Ibiza, con lo que ha visto todo el crecimiento de la entidad. Sus lágrimas en el Estadio de El Sardinero, donde se consumó el descenso de su conjunto tras dos temporadas en LaLiga SmartBank, representan el sentir del club, que espera volver con más fuerza.

¿Cómo están los ánimos en la plantilla tras confirmarse el descenso de categoría?

Jodidos. Los ánimos están chafadillos. Es verdad que era algo que ya, semanas atrás, veíamos que era muy difícil. Pero cuando te llega matemáticamente es duro.

Se le vio muy afectado en Santander y se ve que lleva el Ibiza muy adentro…

Me afecta bastante porque el Ibiza es un club nuevo en el que llevo cinco años. He vivido cosas muy bonitas aquí. He tenido cosas buenas y malas. Pero cuando no consigues un objetivo duele y es duro.

¿De verdad era posible la salvación, fuera ya de las matemáticas?

Sí, nosotros estábamos muy convencidos y creo que se lo conseguimos transmitir a la afición. En la recta final de temporada, en la que cogimos una buena dinámica, nos faltó suerte para conseguir el milagro. Estábamos a muchos puntos, pero creo que llegamos a estar a nueve. Ahí fue cuando tuvimos los empates de Andorra y Mirandés, que nos empataron en el último minuto de manera bastante dolorosa. En casa, recuerdo el partido contra el Villarreal, en el que fallamos un penalti para ponernos por delante. También fallamos otro penalti de Ekain para empatar (frente al Sporting). Esta es una Liga muy buena y creo que ahí se nos fueron bastantes opciones.

¿Cómo se tienen que jugar los cuatro partidos que quedan?

Hay que afrontarlos de la misma manera. Primero, somos profesionales y tenemos un prestigio que defender. Luego, por respeto al club, al escudo que llevamos y al aficionado, que ha sufrido con nosotros, debemos acabar de la mejor manera posible. Tenemos que competir los cuatro partidos que quedan e intentar conseguir el mayor número de puntos posibles.

¿Cuándo empezó la temporada con el Ibiza esperaba que podía acabar con el descenso del equipo?

No, para nada. El Ibiza es un club ganador. Hemos estado siempre luchando por objetivos mayores. La idea de este año era estar asomando la cabeza por posiciones privilegiadas. Acabar así, de la peor manera, nunca lo esperas.

El club ha dejado claro que el proyecto de la familia Salvo no se acaba y se quiere volver con más fuerza. ¿Cree que lo conseguirán?

Sí, por supuesto. Conociendo a Amadeo [Salvo, el presidente] y sus hermanos… Esto ha sido un palo, pero su reto es estar en lo más alto del fútbol español. No tengo duda de que la próxima temporada la van a afrontar como todas, con una máxima exigencia y muy pronto se volverá. De eso estoy convencido.

¿Y qué papel va a jugar Grima en el nuevo Ibiza? ¿Cuál es su situación?

No lo sé. Ahora mismo me situación es centrarme en los cuatro partidos que quedan, para intentar acabar de la mejor manera posible. Luego ya se verá, porque acabo contrato. Pero bueno, yo siempre he acabado contrato en estas fechas. Tengo que hablar con el club a ver qué se decide.

¿Le gustaría seguir?

Sí, yo estoy aquí muy contento. Es verdad que este año ha sido muy duro, el más duro que me ha tocado vivir aquí. Pero sería bonito volver a vivir otro ascenso. Pero esto ya depende de muchas cosas.

¿Qué le decimos a la afición?

Primero, pedir perdón. Al final, sabemos todos que no se ha conseguido lo que queríamos, que era seguir disfrutando del fútbol profesional en Ibiza. Pero han sido dos años muy bonitos en una categoría que es preciosa. También pedirles que no bajen los brazos, que yo sé que el club no lo va a hacer. Los necesitamos como siempre han estado. Y que también le den valor a lo que se ha conseguido, que es muy difícil de lograr. Al aficionado de Ibiza, que den valor a lo que se ha hecho y a lo que se ha tenido. Y al aficionado de verdad del Ibiza le pedimos que no nos abandonen porque se les necesita. Con ellos, el club va a volver a estar donde se merece, que es mínimo Segunda División.

De los entrenadores que ha tenido esta temporada, ¿cuál le ha marcado más?

Cada entrenador, sea bueno o malo, tiene sus peculiaridades. Todos han sido muy marcados y muy distintos. No puedo decantarme por ninguno.

¿Esperaba jugar más?

No sé. En Ibiza me ha pasado que casi siempre empiezo que parece que soy el segundo en mi puesto y luego acabo jugando más o menos. Cuando me toca jugar intento estar al cien por cien para ayudar al equipo, y ponérselo difícil al míster para que me meta. Ha sido un año complicado porque ha habido cuatro o tres entrenadores. Cuando viene uno hace unas cosas, el otro otras, van probando y no hay nada definido. Además, en mi posición hemos llegado a ser tres laterales derechos. Ha sido una temporada complicada. Por mí, ojalá hubiera jugado más. Pero siempre he intentado dar lo máximo y ayudar al equipo de la mejor forma.

¿Sufre mucho un futbolista en una situación como la que han vivido ustedes, siempre en la zona baja?

Sí, mucho. Sobre todo, en la segunda vuelta y en los últimos partidos, en los que no tenías margen de error. Era ganar sí o sí. Sufres, pero especialmente por estar ahí y porque no te salen las cosas. Igual no se han hecho las cosas del todo bien, pero por parte de todos, aunque tampoco hemos tenido esa pequeña suerte que se necesita. Eso duele. Lo intentas, lo intentas y no ves recompensa. Pero el grupo y el cuerpo técnico han trabajado semanalmente muy bien y luego no salían las cosas. Eso es duro.

¿Se puede hablar de fracaso?

La palabra fracaso igual es dura. Está claro que no han salido las cosas bien, pero al final todo pasa por algo. Hay que analizar por qué. Todo lo que se ha intentado hacer ha sido para que el club siga creciendo.

Ha entrado en la historia del Ibiza al sumar 117 partidos como celeste, convirtiéndose junto a Cirio en el jugador con más recorrido en el club. ¿Qué le parece?

Es una pena que se haya producido en el día que matemáticamente se ha descendido, pero estoy contento con ese número de partidos igualando a un referente como es Cirio, que es una institución en el club.