Gragera deshoja la margarita

José Gragera, ante la lesión de Pol Lozano, está teniendo la continuidad que deseaba. Encadena dos partidos como titular y, en este periodo, ya acumula más minutos que en las diez primeras jornadas de Liga. Luis García le está dando la alternativa y la oportunidad de ganarse el sitio. En definitiva, de reivindicarse y en ello está un Gragera que sabe que debe dar un paso al frente para consolidarse. “Llevo trabajando muy duro desde el primer día, me ha llegado la oportunidad ahora y trato de aprovecharla. Siempre he intentado ponérselo difícil al cuerpo técnico y así ha sido. Todos estamos preparados para aportar, todos hemos de poner nuestro granito de arena”, comentó tras jugar ante el Leganés.

Es cierto que contra el Valladolid se le vio más suelto, con calidad y acierto en el pase y contundente en la presión. El pasado viernes ante el Leganés no acabó de cerrar la medular y se vio persiguiendo sombras por momentos: Raba le hizo mucho daño con movimientos en su espalda. Los pepineros, incluso, le dejaron sin marca cuando tuvo el balón en los pies y no acabó de aprovecharlo. Su porcentaje de acierto fue inferior al del duelo contra el Valladolid. Pero si algo necesita un futbolista es confianza y continuidad y Luis García está dispuesto a dársela, sabedor que Gragera atesora calidad y puede ser importante. Más ahora, con las bajas de Pol Lozano, por lesión, y Keidi Bare, por sanción. Esto le serviría para mantenerse en el bloque titular la próxima jornada contra el Sporting y encadenar así su tercera titularidad.

Sustentará la medular, además, en un duelo especial, el del sábado contra el Sporting, porque vuelve a casa (es nacido en Gijón) y visitará al club que no solo le vio crecer, sino que también le abrió las puertas del fútbol profesional. Gragera, que fichó por el Espanyol en el mercado invernal de 2023 procedente del Sporting, disputó 56 encuentros con el filial (Segunda B) y 97 con el primer equipo (Segunda y Copa del Rey). “No he pensado aún en qué sentiré en la vuelta a Gijón. Ahora quiero hacer autocrítica y mejorar”, apostilló.

“Nadie sube en octubre ni en noviembre”

La derrota contra el Leganés (0-1) aún escuece en el Espanyol, pero de nada vale lamentarse. Es cierto que se perdió una oportunidad de oro para dar un golpe sobre la mesa ante un rival directo por el ascenso y afianzarse en el liderato, pero José Gragera pide calma. Queda mucho y deja claro que en Segunda es vital no caer en la euforia cuando las cosas bien ni en el pesimismo ante las derrotas: “Estamos dolidos por perder ante el Leganés. Sabemos que en casa no podemos perdonar, menos ante nuestra gente y en nuestro estadio, pero hemos de seguir trabajando. Aquí nadie sube en octubre ni en noviembre y por eso hay que seguir mirando al día a día y al próximo partido, que hay que ganar”.

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