Golpe para la unidad B del Ceuta

El Ceuta dijo adiós a la Copa del Rey en Guadalajara tras una imagen discreta en el Pedro Escartín. Se congeló el equipo caballa, lejos de sus señas de identidad, con una unidad B que no aprovechó la oportunidad. De los jugadores con la etiqueta de titulares, solo Kuki Zalazar y Bodiger arrancaron de inicio. El resto, un suspenso global. Manu Vallejo o Juanto Ortuño, dos de las apuestas del verano, no aprovecharon la oportunidad para meterse en esa onda colectiva. “He dado oportunidades para que me tiren la puerta, y no solo no la han tirado, sino que la han cerrado más”, mensaje envenenado tras el partido de José Juan Romero, poco dado a alterar los onces en Liga. Y una eliminación de Copa que refrendará más esa tendencia.

“Creo que la valoración más clara y concisa es que ellos han puesto la ilusión y las ganas, y nos han ganado en eso. Ha sido un partido con pocas ocasiones, donde llevamos un dominio mentiroso porque no generábamos nada, solo teniendo el balón, nada de lo que somos y lo que hacemos. No hemos estado en ningún momento en el partido. El Guadalajara ha defendido muy bien, ha tenido ese hambre necesaria para este tipo de partidos y competición. Los dos tiempos, en la misma línea, aunque dimos un cambio con la entrada de los extremos. Felicitar al Guadalajara por seguir en la competición, por tener la fortuna de recibir a un gran rival”, explicaba el entrenador del Ceuta. Tiró Romero a media hora del final de Koné, Konrad y Marcos Fernández, pero no le dio al Ceuta para voltear el partido.

Insistía Romero que al Ceuta “le ha faltado todo. Cuando al fútbol se juega de mentira, creyendo que eres superior, nosotros nos equivocamos. El Ceuta, cuando no juega al 200%, es un equipo de Primera RFEF. Normal y punto. Para hacer lo que estamos haciendo en Liga, tenemos que jugar al 300, aquí lo teníamos que haber hecho al 200. En el momento que nos relajamos, pasamos a ser un equipo vulgar, desde el entrenador hasta el utilero, pasando por todos los jugadores. Ellos mostraron las ganas. Muchas veces he estado en ese bando del equipo más débil, en todas las categorías, de eliminar al grande más de una vez. La diferencia es que poníamos más hambre e ilusión que el otro equipo”.

El Ceuta ya se centra únicamente en Liga Hypermotion, el consuelo que se suele extraer tras estas eliminaciones, y donde la marcha es espectacular. La competición que da de comer. Al margen del paréntesis de Guadalajara, dos victorias seguidas, ante Almería y Burgos, con esa unidad A que queda reforzada tras la Copa.

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