Garri mantiene su cotización

La temporada de Iván Garriel ha estado lejos de poder ser considerada sencilla. Después de un verano pasado marcado por las incertidumbres que rodearon a la ampliación de su contrato, que acabaron con una revisión al alza de su estatus, por diferentes motivos, no acabó de estar donde cabía anhelar cuando volvió de la concentración que la selección sub-19 realizó en Alicante allá por septiembre. A pesar de ello, en el mercado sigue suscitando miras, fruto de la confianza en que recupere una versión que le llevó a tener el alta estima que tanto ruido provocó hace un año.

El canterano del Real Valladolid cerró el curso con más dudas que certezas en lo que a competir se refiere, puesto que no jugó más que 684 minutos entre dos ratos en los que participó con el primer equipo (78 distribuidos en dos partidos) y una docena de apariciones con el filial (606, la mayoría, en este 2024), con el que se tomó la decisión de que estuviera en dinámica después de unos primeros meses difíciles, en los que, unas veces por controvertidas decisiones de Paulo Pezzolano y otras por problemas físicos, estuvo prácticamente inédito con un plantel y con el otro.

Esta tónica continuó en la segunda mitad de la campaña, en la que no llegó a encadenar más de tres partidos seguidos ni a jugar más de dos completos consecutivos. Con molestias ocasionales, que le hicieron estar aparte, y con la protección que se intentó hacer, con la sensibilidad que el club quiso tener en su caso, no disparó su participación, aunque sí fue parte activa de la salvación del Promesas en el tramo final, dejando alguna que otra actuación prometedora (no en vano, no hay que olvidar que Garri concluía todavía esta temporada su etapa juvenil).

A pesar de todo, y dada su juventud, la confianza en su futuro se mantiene, tanto en casa como en el mercado. Si bien el pasado agosto se informó de que sería a todos los efectos del primer plantel, el club no está obligado a registrar su licencia como la de un jugador más de la primera plantilla de Primera. A priori, en julio debería empezar la pretemporada como uno más, pero varios son los equipos que, como en las últimas ventanas, quieren contar con él (varios, de Primera y con el filial en Primera RFEF). Aunque inicialmente la decisión era esa, que arracase la preparación siendo uno más, del salto a la élite y de todo lo anterior se deduce que su situación pueda cambiar mediante una cesión con la que elevar, más aún, su cotización.

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