Garitano, Chris Ramos y tres puntos de oro

Chris Ramos. Ese es el nombre propio del debut de Garitano en el banquillo del Cádiz. En un partido sin apenas ocasiones, en el que no se veían muchas cosas diferentes con respecto al equipo de Paco López, el delantero gaditano ha salvado los muebles de su equipo con un penalti provocado y anotado por él mismo (1-0). Partido sin brillo por parte de los dos equipos, que se decidió por una acción personal del 16 gaditano.

Con poco tiempo para sacar conclusiones, lo que está claro es que el Cádiz de Garitano, de momento, no es muy diferente al de Paco López. Entre las diferencias destaca el esquema, con un 4-2-3-1, en el que Álex está más liberado en la mediapunta. En defensa, Chust inicia mucho más jugadas sacando el balón jugado desde atrás. Pero arriba el equipo sigue con unos automatismos muy preocupantes. Durante la primera mitad la manera de crear peligro fue sirviendo centros al área para que rematara Roger, que precisamente ir de cabeza no es una de sus fuertes. Ontiveros, en jugada individual; y el propio 9, en un contraataque en el que empezó muchos metros por delante de los defensores y acabó esperando ayudas, (no está en forma el ariete amarillo) dejaron las mejores ocasiones para los de la Tacita de Plata.

En líneas generales, el Albacete fue mejor durante los primeros 45 minutos. Jugó con la ansiedad de un equipo necesitado de puntos, y sin muchas florituras se plantó en el área casi sin despeinarse. En una primera mitad sin apenas ocasiones de peligro, los manchegos pudieron irse por delante en el marcador en dos llegadas, en las que Juanma, de cabeza, lanzó fuera por poco; y Morcillo, desde la frontal, obligó a David Gil a tocar para enviar a córner.

La segunda parte nos permitió ver a un mejor Cádiz, con más dominio, pero con nula aportación al ataque. Hasta el 59′, minuto en el que Garitano quitó a Roger para dar entrada a Chris Ramos, el equipo amarillo siguió sirviendo balones aéreos a su 9, con nulo resultado. A partir del cambio, los de Garitano tuvieron más presencia en ataque, ante una defensa que reculaba. Con el partido llegando a su fin, solo una acción personal podía desequilibrar la balanza. Y así fue, como en el 89′, Chris Ramos cogió un balón en la banda derecha, se internó en el área y tras irse de Álvaro Rodríguez, este solo pudo pararle cometiendo penalti. El 16 amarillo asumió la responsabilidad en el lanzamiento y marcó un soberano gol, para dar la primera gran alegría a Garitano y a todo el cadismo que respira con esta victoria.

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