Arana: “Estoy al 90%, el golpe en la cabeza hizo que me olvidara de la rodilla”

Juan Carlos Arana (Las Palmas de Gran Canaria, 2000) no puede tener un año más accidentado. Un golpe en la cabeza le obligó a abandonar el partido contra el Sporting a las 2 minutos, salió con la rodilla ‘de aquella manera’ tras el partido de Copa en Zamora, se retiró contra el Real Valladolid con un hematoma en el gemelo, y sufrió un esguince de rodilla contra el Cartagena. Con todo eso, sólo se ha perdido 1 partido por lesión y otro por sanción, que era contra ‘su’ Eibar y no podía jugar. El delantero del Racing lleva 8 goles esta temporada y se ha convertido en un jugador por completo diferencial en LaLiga Hypermotion. Atiende a AS y SER Deportivos Cantabria el día de su cumpleaños y le recibimos con la música del “Cumpleaños feliz”.

24 inviernos. ¿Va a hacer hoy algo especial?

Nada, quedan dos días para un partido importante y ya habrá tiempo después.

Encima todavía lo veo tocado de la rodilla, sigue con vendaje. Encima se llevó unos cuantos puntos en la cabeza de Lezama. ¿Cómo está ahora?

Ahora un poco dolido de la herida y las grapas, pero la rodilla aguantó bien, acortamos plazos y ganamos, así que todo bien.

Cuando lo vi en muletas, le dije a Nacho Cubero que lo fotografiara, porque no pensaba que fuera para tanto. Y a los dos días, ya estaba corriendo. ¿Había gato encerrado?

Fue un esguince de grado I, lo que había que hacer era esperar que se pasara la inflamación e ir tolerando el dolor poco a poco. Los primeros días no me veía para competir y tuve que estar 2 o 3 días de descanso total y la semana pasada hablamos entre todos de estar disponible y conseguimos acortar los plazos. En el partido no se me veía renqueante y no eché nada de menos que no pudiera hacer.

¿Y ahora? ¿Cuánto le falta para ser Juanca Arana?

Ahora estoy al 90%, en el partido, el golpe en la cabeza me hizo olvidarme de la rodilla.

Para los morbosos, ¿cómo es eso de jugar al fútbol con un gorro?

Fue una jugada rara. No me esperaba un salto aparatoso y no sabía con qué me había dado. Noté que me había hecho mucho daño y me vi la mano ensangrentada, y justo levanto la cabeza y veo a Sangalli tirando al palo. Entonces entró el doctor Dívar con la grapadora y bueno, una experiencia más. Nunca me había pasado, la verdad es que si fuera en otro minuto se hubiese pensado de otra manera, pero siendo el minuto que era, había que aguantar y sufrir un poco los primeros minuto, luego ya era habituarse, el gorro me hizo el apaño porque no había más camisetas y ganamos.

Me gusta cómo juega, pero también como habla. ¿Qué análisis hace de la victoria contra el Amorebieta?

El planteamiento era lo que teníamos que hacer, ellos tiraban la línea muy alta y no había que tomar ningún riesgo atrás y mandar balones a la espalda de su defensa, porque yo en carrera iba a ser superior. Intentamos jugar en campo contrario y en la primera parte íbamos un pelín por encima por intensidad. En la segunda fue distinto porque cualquier equipo te puede embotellar y tuvimos la contundencia que nos venía faltando.

¿Qué le faltó al equipo otros días?

Por hacer autocrítica, volvimos tarde de las vacaciones en el sentido de que las primeras semanas, yo el primero como no jugaba contra el Eibar, te lo tomas de otra manera y al acabar la primera vuelta en Playoff nos lol estamos tomando de otra manera. Si el sábado no sacábamos los puntos fue porque tuvimos un punto de inflexión, los duelos y las ganas siempre han estado, pero la cabeza te lleva a ir más fuerte o más duro al saber que si nos ganan se complicaba todo lo que habláis hecho en la primera vuelta. Competir competimos siempre, tener más ganas que menos se nota y el otro día se notó para llevarnos los 3 puntos. Nos daba mas miedo el otro día contra el último que el sábado el Espanyol en casa

Ya que me ha mencionado a los pericos, ¿qué espera del Espanyol?

Es una plantilla a priori de Primera División y que está hecha para ascender, por lo que los errores que cometamos te los van a penalizar. Error que hagas, error que vas a pagar, hay que partir de esa base y tomar el menor riesgo posible en nuestro campo porque luego en 3/4 siempre generamos cosas.

A principio de temporada nos explicó en AS que se marcaba el reto de 12 goles. Lleva 8 y creo que lo superará con creces. ¿Actualizamos registro?

Me sigo manteniendo en esa cifra porque hablar de eso me genera un poco la ansiedad que he tenido en otros sitios y eso no es bueno. Tenemos que dejar de ver el equipo de los primeros partidos de 2024 y si seguimos como el otro día, los de arriba vamos a tener más oportunidades y ahí caerán goles para mi, para Peque...

Lo que está claro es que aquí no es el mismo que el del año pasado en Villarreal y Eibar...

Es por la continuidad y por saber que José Alberto cree en mi juego. Habrá días que me toque ser suplente cuando necesite una cosa y cuando te pone lo único que quieres es devolverle la confianza. Sabiendo que salía de lesión y que había entrenado renqueante, confía en mi y lo único que tengo que hacer es reventarme arriba con quien sea, tenga puntos en la cabeza o un vendaje en la rodilla, tengo que darlo todo para ver si las enchufo. El míster sabe que a un delantero no le puedes obsesionar con el gol y yo sé que el trabajo no puedes faltar, porque si no metes goles y no trabajas, estarás más cerca de la grada que del ‘XI’.

Y del futuro, ¿sabemos algo del Eibar? Me haría mucha ilusión que siguiera aquí...

No pregunto porque no quiero saber nada. En el fútbol no hay memoria y los últimos partidos son los que cuentan, cuanto mejor lo haga, más posibilidades tiene el club de pensar si me tengo que quedar o no.