LEGANÉS

Este nuevo Leganés tira con todo

La llegada de Carlos Martínez al banquillo ha dibujado un equipo más ofensivo. La media ha subido a 13,2 tiros frente a los 9,94 de la era Idiakez. Ante el Huesca se batió el récord.

Eduardo Candel ReviejoDIARIO AS

La llegada de Carlos Martínez al Leganés ha mutado el paradigma de juego con el que Imanol Idiakez se despidió de Butarque. El técnico guipuzcoano abrazó en las últimas jornadas previas a su cese un modelo de juego eminentemente defensivo, quizá impulsado por el temor a que los resultados lo eyectaran del cargo. Su reemplazo, sin embargo, ha tomado un camino más valiente (también a veces más arriesgado) en la búsqueda precisamente del anhelo por seguir en el puesto. Lo demuestran los datos, los dibujos y el espíritu de un equipo que, ahora, ha subido un peldaño su rendimiento en ataque.

En los cinco partidos que ha dirigido el entrenador extremeño a los pepineros, el Leganés ha promediado 13,2 remates por encuentro, frente a los 9,94 que promediaba el equipo en la era Idiakez. Es más, si se excluye de esta ecuación el partido ante el Alavés (sólo cuatro remates, uno de los guarismos más bajos del curso), la media de remates del Leganés con Carlos Martínez al frente se dispara hasta los 15,5 tiros por encuentro.

Asedio ante el Huesca

El último, frente al Huesca, fue el más prolijo. El Leganés remató 23 veces (incluyendo los tiros que fueron bloqueados por los rivales) de los que apenas 8 de esos tiros se habían producido apenas habían transcurridos 20 minutos de encuentro. Nada que ver con la versión conservadora de meses precedentes, ésa que llegó a contabilizar primeras partes con apenas dos-tres remates a lo sumo.

También ha mejorado la estadística de remates entre palos. Tres de estos cinco partidos dirigidos por Carlos Martínez se han colado también en el top 10 de esta estadística: Huesca (9 remates entre palos), Ponferradina (6) y Tenerife (5) hablan de un equipo que, al pisar más posiciones de ataque, tiene más fácil materializar sus remates entre palos. La media de la temporada se sitúa en apenas 3,4 remates a portería que se reducen a 3,2 durante la era Idiakez. Sucede, además, que salvo en Tenerife, el Leganés ha visto puerta en todos los partidos que ha dirigido Carlos Martínez.

Qasmi remata a puerta en el Leganés - Huesca.Eduardo Candel ReviejoDIARIO AS

Bajada artillera

Ese perfil ofensivo se ha notado también en las alineaciones. Ante el Huesca, por ejemplo, Carlos Martínez dibujó un once con dos delanteros centro (Qasmi y Karrikaburu) con sólo dos mediocampistas puros: Neyou y Cissé. La presencia de Arnaiz y Miramón en las bandas, junto con Nyom y Franquesa dieron al equipo un vuelo que, en la segunda parte, con el equipo desparramado en la búsqueda del gol del triunfo, incluso fue peligroso, con cierta tendencia a partirse en dos. La apuesta, con todo, le salió bien, aunque fuera desde el punto de penalti.

Con todo y con eso, lo que el Leganés no consigue todavía desprenderse es de su fama de equipo poco goleador que le ha llevado a no haber conseguido marcar más de dos goles en ningún encuentro de esta temporada. La temporada pasada lo consiguió en cuatro ocasiones, lo que denota una bajada de los guarismos goleadores. Si en la campaña 20-21 (la primera tras el descenso) el Leganés promedió 1,2 goles por encuentro, la temporada siguiente bajó hasta los 1,19 goles y en la actual, hasta los 0,84 tantos por encuentro.

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