“Estamos viviendo un sueño y no queremos despertar”

Pueden pellizcarse los aficionados del Andorra este domingo dos de octubre que no despertarán del sueño que están viviendo. Siendo un recién ascendido, con uno de los límites salariales más bajos de la categoría y habiendo jugado cinco de ocho partidos fuera van terceros. Un éxito colectivo que Sarabia definió como “un sueño”. Eso sí, bien real: “Hemos tenido un inicio de liga durísimo. Esta situación nos da energía para seguir. Estamos viviendo un sueño y no queremos despertar”, zanjó.

Y es que aún queda muchísima competición y no hay nada decidido, pero el arranque del Andorra es de los mejores de la liga. No el mejor, marchan provisionalmente terceros, pero probablemente sí el más meritorio. Son ya el mejor recién ascendido y se codean con equipos de la talla de Las Palmas, Eibar y Alavés. Un pequeño entre gigantes.

Pese a que el éxito es colectivo hay indudablemente un artífice de todo esto. Y no es otro que Eder Sarabia. El entrenador ha convertido un equipo prácticamente amateur cuando aterrizó en Andorra en el conjunto revelación de la Segunda División. Su equipo atropelló el sábado al Levante, uno de los candidatos al ascenso, como lo hizo antes con Eibar y Granada. Tres rivales de entidad que han pasado, y perdido, por el Estadi Nacional.

Sería injusto poner el foco en un solo jugador del equipo pero también lo sería no mencionar el rendimiento de Sinan Bakis. Un delantero que llegó al final del mercado, absolutamente desconocido para el gran público, y que está marcando las diferencias. Son ya tres goles y una asistencia en tan solo 156 minutos. Unas cifras estratosféricas.