Escribá, pendiente de Lucas Boyé

Fran Escribá tiene notables deberes por delante. El Granada ha firmado un inicio de temporada horrible que le ha costado el puesto a Guille Abascal sólo seis jornadas después del arranque del campeonato. El objetivo irrenunciable es subir a Primera División y con esa presión tendrá que lidiar el nuevo técnico, que se ha encontrado la enfermería con más inquilinos de los que desearía.

Uno de los que integran el parte médico es Lucas Boyé, que lleva dos partidos en el dique seco por una fuerte contusión costal. Este martes se dejó ver sobre el césped aunque a un ritmo muy sosegado y para hacer carrera continua. Aunque se le espera pronto de vuelta, su presencia el domingo en Burgos (16:15 horas) es más que dudosa.

Boyé participó en los cuatro primeros partidos de Liga, en dos de ellos como titular, pero aún no ha conseguido ver puerta. Sus registros con el Granada no son brillantes, pero en el club mantienen la confianza en que pueda recuperar el nivel que mostró en el Elche temporadas atrás.

Escribá está muy pendiente de la evolución del delantero, que está llamado a ser una pieza muy importante esta temporada en Segunda. Pero no es el único lesionado. También trabajan al margen del grupo Ignasi Miquel, que arrastra otra contusión, Luca Zidane, que enfila la recta final para reaparecer, y Carlos Neva, que ha sido sometido a pruebas estos días y que se perderá los próximos encuentros. Pablo Insua, Manu Lama y Sergio Ruiz continúan con sus procesos de recuperación.

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