Escribá, el cuarto entrenador de Tognozzi en menos de un año

Hace menos de un año, el pasado 27 de octubre del año pasado, Matteo Tognozzi se convirtió en el nuevo Director Deportivo del Granada. Ojeador de la Juventus y con un gran conocimiento del mercado internacional, el nuevo mandatario rojiblanco venía a sustituir a Nico Rodríguez para, con tiempo, preparar una revolución en el mercado invernal.

Pero el último año no ha sido nada fácil en Granada. Los resultados no llegaban y, antes de iniciar el mercado invernal, el italiano tuvo que tomar su primera gran decisión: destituir a Paco López. Su apuesta fue un desconocido Alexander Medina. El exjugador sí había estado en España, pero nunca como técnico. Su primera experiencia en Europa que fue un fiasco. El equipo se iba a pique, las victorias no llegaban y la sensación era desoladora, cuando, de nuevo, a los 14 partidos, el charrúa también fue destituido y llego Sandoval para un último y desesperado intento.

El de Humanes no salvó a un equipo que estaba prácticamente en Segunda cuando llegó. Empezaba un nuevo proyecto con el objetivo claro de volver a Primera. Para ello, Guille Abascal iba a ser el capitán del barco. El sevillano, sin experiencia previa en España, había estado en varios equipos en Europa pasando por Italia, Suiza o Rusia. Era su primer gran banquillo en España. Otro experimento, como el de Medina, que sólo ha durado seis partidos.

“El entrenador siempre es un pilar fundamental del club. Cuando se hace una elección se hace con conciencia, estudio y análisis. El fútbol es así, a veces sale bien o mal. En cada situación hay que analizar bien y tomar las decisiones que parecen más correctas”, sentenció el italiano en la rueda de prensa de presentación de Fran Escribá, el que se ha convertido en el cuarto técnico desde su llegada. Y espetó: “Los que no toman decisiones no se equivocan”. Para Tognozzi “Cada vez que se cambia un entrenador es una derrota”.

Sin embargo, el dirigente tiene claro que, a pesar sus resbalones con los técnicos, tiene el respaldo del club: “Es una decisión difícil, no te hace feliz. Hablar de fracaso el 23 de septiembre es fuerte, no es fracaso, es el fútbol que es así, quiere resultados. Se vive día a día. Cada día hago un análisis y trato de dar lo mejor posible. Me siento respaldado por el club y la gente y esta es la manera de trabajar” y recalcó: “Cuando he llegado la situación no era fácil, mucho peor que la que hay ahora. Voy a pelear cada día para mejorar el club y la situación”.

Eso sí, Matteo quiso dejar claro que él no es el único que decide estas cuestiones en el club. Hasta dos veces recalcó esto: “Hay una directiva, un grupo de personas que toman la decisión y hay veces que no tenemos la misma visión, pero se toman las decisiones por el bien del club”. Su diagnóstico sobre la situación del equipo es clara: “La adaptación a la categoría creo que hay una explicación, no tener continuidad en el partido, el equipo ha hecho partes y tramos que hemos sufrido demasiado los episodios negativos y que afecta a nosotros y a otros equipos que acaban de descender”. Porque las cosas no están saliendo en Granada como les gustaría y, la responsabilidad, quedó repartida entre todos: “¿Responsabilidad de los jugadores? La misma que el resto del club. Ellos saben que tienen que dar más como todos nosotros. Conozco a todos y los vivo todos los días. Es un grupo sano que va a revertir esta situación, esta comprometido y que le toca. Tiene su responsabilidad como todos”.

Son 16 técnicos desde que llegó la propiedad china

DDMC llegó a Granada en 2016. Son ocho años desde que la propiedad china adquirió el club y su banquillo se ha convertido en uno de los más complicados del fútbol profesional. Son 16 entrenadores en esos ocho años y sólo uno ha acabado su contrato y ha durado más de una temporada. Fue la época dorada de Diego Martínez, que estuvo tres campañas al frente del conjunto rojiblanco. Quitando al gallego de la ecuación nos salen 15 entrenadores en cinco años, a tres de media por temporada.

La primera temporada pasaron por el banquillo cuatro técnicos: Paco Jémez, Planagumá, Lucas Alcaraz y Tony Adams. Una temporada desastrosa que acabó con el descenso del Granada a Segunda. No fue mejor la primera temporada en la categoría de planta con tres preparadores: José Luis Oltra, Pedro Morilla y Miguel Ángel Portugal.

El periplo de Diego Martínez duró tres temporadas completas. Su adiós dejó un vacío y al equipo con dos temporadas de bagaje en la Primera División. Se eligió a Robert Moreno para un nuevo proyecto que volvió a ser un desastre. Tras el catalán pasaron Torrecilla y Karanka, pero el equipo acabó descendiendo. El técnico vasco asumió el reto del regreso a Primera, pero tampoco funcionó. Su sustituto, Paco López, sí logró el ascenso, como campeón en esa misma campaña. El regreso a primera con el valenciano no fue tan bien. Lo demás es historia. Cuatro técnicos más (Medina, Sandoval, Abascal y ahora Escribá) para sumar 16 en ocho años.

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