Escapar de la quema, objetivo común de Cádiz y Burgos

La mano de Garitano ya se aprecia en el equipo. Ante el Albacete se pudo ver una pequeña muestra, con un cambio de esquema (al 4-2-3-1) en el que Álex, tiene más libertad; en una disposición en la que Chust pretende ser importante, sacando el balón jugado desde atrás. Esto son dos pequeñas muestras, pero ayer, en la rueda de prensa previa al encuentro de esta tarde ante el Burgos (sigue el partido en directo en AS.com), dejó un titular que refleja el cambio en el Cádiz: “No podemos tener muchos futbolistas en el campo que trabajen poco en defensa. Ontiveros y Ocampo pueden jugar juntos, pero hay que equilibrar los equipos”.

Acostumbrados a Paco López, que siempre que podía alineaba a ambos jugadores, Garitano propone un cambio no visto antes. El vizcaíno es fiel amante del estilo defensivo y con su declaración sienta las bases del Cádiz que viene. Ocampo vuelve de sanción, pero no está del todo claro que vaya a ser titular ante el Burgos. Cada maestrillo tiene su librillo, que diría el dicho; y Garitano tiene claro que su Cádiz debe ser fuerte desde atrás. Ante el Albacete, el equipo dejó destellos de lo que pretende y lo más importante: consiguió dejar su portería a cero. Chris Ramos, en una genialidad por banda, consiguió desequilibrar un encuentro que parecía abocado al 0-0.

Ahora el Cádiz busca lograr algo que no ha hecho antes en esta Liga: ganar dos partidos consecutivos. Y para ello se enfrenta al Burgos, un equipo que tras completar un inicio prometedor, se ha desmoronado en el último tramo, de manera especial lejos de El Plantío donde ha perdido los seis últimos partidos ligueros. No puntúa fuera de casa desde el 21 de septiembre cuando ganó en Riazor.

Para el encuentro, no se esperan muchos cambios en el Cádiz. Garitano maneja dos variantes, con respecto al equipo que ganó al Albacete; y estas estarían e la inclusión de Kovacevic, por Fali; y Chris Ramos, por Roger. En el caso de la defensa, el cambio se debe por la lesión del valenciano, que le obligó a salir antes de tiempo ante los manchegos. La sustitución de ataque vendría dada para aprovechar el momento de Chris Ramos. En el Burgos, Ramis vuelve a tirar del filial con la presencia de hasta cuatro jugadores, incluso, uno de ellos, Mario Cantero puede tener la oportunidad de jugar desde el inicio en sustitución del sancionado Miguel Atienza. Los blanquinegros afrontan este partido con solo un mediocentro, Iván Morante, tras las lesiones y sanciones de jugadores que podían ocupar esa demarcación. Con una plantilla por reconstruir en el mercado de invierno, el objetivo es cerrar la primera vuelta fuera de los puestos de descenso y para ello debe de intentar sumar en Cádiz para olvidar el martirio que supone esta temporada jugar lejos de Burgos.

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