Enero tuvo el efecto deseado

La comisión deportiva del FC Cartagena erró en el mercado de verano. Lo reconoció públicamente. Los fichajes realizados en la primera ventana no estaban rindiendo de la manera esperada y se reflejaba en la clasificación. El equipo vivió de manera permanente como colista y la llegada de Julián Calero tampoco cambió la dinámica en sus primeros meses. Había un problema grave en el plantel y había que arreglarlo durante el mes de enero. Lo tenía claro era el técnico, que buscaba un revulsivo para algo que en esos momentos parecía imposible, la permanencia.

Los fallos del verano se han solucionado, o eso dicen los resultados, en enero. Se dieron bajas de futbolistas que apenas contaban por su bajo rendimiento y se firmó a otros en los que se confiaba para revertir la situación, aunque ninguno de ellos estaba gozando de protagonismo en sus equipos. El primero en aterrizar fue Andy Rodríguez, el hombre de confianza de Calero. El ex del Burgos CF se hizo desde el primer momento con un sitio en el once y es una pieza fundamental en los esquemas. Es el encargado de ejecutar el balón parado. Marcó en la victoria ante la SD Amorebieta y en su estreno, frente al Villarreal CF B, lideró la remontada con las jugadas de estrategia.

Arnau Ortiz ha sido titular sólo en uno de los cinco partidos, pero cuando ha estado en el terreno de juego ha dejado su sello. En su único choque en el once asistió a Darío Poveda en el tanto del triunfo. La pasada jornada, en La Romareda, disputó poco más de media hora, suficiente para un mano a mano con Edgar Badia, que también le sacó un fuerte chut en la acción previa al 1-2 definitivo. Contra el Real Zaragoza jugó de inicio Diego Moreno en el lateral derecho y el ex del CD Mirandés, cedido por el CA Osasuna, estuvo seguro en todo momento y eso que por su carril el rival intentaba generar peligro con Víctor Mollejo, el más activo de los zaragocistas. Fue cambiado porque tenía cartulina amarilla y el equipo ya estaba con uno menos por la expulsión de Jairo.

Espectacular está siendo el rendimiento de Darío Poveda. Por segundo mes de enero regresaba a la ciudad portuaria y sus números son sobresalientes. Tres partidos, dos en el once y dos goles que han servido para sumar seis puntos. Ha dejado en el banquillo a Alfredo Ortuño, que es el máximo artillero con seis dianas y tres asistencias. No está necesitado muchas ocasiones Poveda para ver puerta, como demostró en Zaragoza. La primera que tuvo, a centro de Iván Calero, la convirtió. Ante el CD Mirandés, la primera oportunidad la mandó al palo y en la segunda batió la portería rival.

El único de los fichajes realizados en enero que no ha debutado es Tomás Mejías, que firmó desde la AD Ceuta de Primera RFEF. No era la opción deseada por el club, que tenía apalabrado a Diego Altube, del Albacete Balompié. No pudo firmarlo y se incorporó Mejías, que se ha topado con un Raúl Lizoain a gran nivel.