Empate insuficiente para Burgos y Ponferradina

Pudo pasar de todo en el derbi regional, pero al final el empate no dejó satisfechos ni al Burgos ni a la Ponferradina. La primera parte para los visitantes, pero los blanquinegros reaccionaron tras el descanso para dar la vuelta al marcador. Los bercianos se lo jugaron todo a una carta en los instantes y, además de conseguir el empate, pudieron ganar, pero el árbitro anuló el golazo de Erik Morán por fuera de juego de Sofian. Quizás lo más justo fuera el empate final.

La Ponferradina copió el juego que el Burgos ha venido haciendo toda la temporada. Una línea de cinco defensas, presión en el centro del campo y rápidas salidas en la recuperación del balón. Por su parte, el Burgos probó su propia medicina y no encontraba espacios en el centro del campo lo que provocaba errores en el pase y lentitud en sus acciones.

Con este panorama, los de Juanfran se encontraban más cómodos en el terreno de juego y el Burgos, que llevaba el peso en la posesión, no lograba acercarse a la portería de Amir. La primera ocasión para Dani Ojeda quien tras un error defensivo se quedó solo delante de Caro, pero su disparo se marchó desviado. En el minuto 22 Agus Medina puso a prueba al meta onubense que, en dos tiempos, detuvo el balón. Un minuto más tarde Edu Espiau remató por alto un centro de Ale Díez, hasta que en el minuto 40 Dani Ojeda no perdonó y desde fuera del área con un disparo colocado y con muchas facilidades defensivas batía por bajo a Caro. Se llegaba al descanso con merecida victoria de la Ponferradina ante un Burgos impreciso, inactivo en ataque y fallón en sus pases.

Sorprendió la salida del Burgos tras el descanso con una apuesta ofensiva que no se había visto en la primera mitad. A los dos minutos un derribo de Ale Díez a Valcarce fue sancionado con penalti que transformó Curro Sánchez. El Burgos empezó a creer en la remontada y la tuvo en sus botas Matos con dos disparos en la misma jugada con una gran intervención de Amir. Castel remató alto a la salida de un córner como antesala al tanto de Bermejo en una falta de entendimiento de Amir con Sofian, que dejó un remate de cabeza a placer, a puerta vacía, para dar la vuelta al marcador.

La Ponferradina tardó en recuperarse del mazazo y el Burgos dominaba el juego sin apenas problemas. Juanfran movió el banquillo dando entrada todo el potencial ofensivo que le quedaba. Se notó especialmente la entrada de Derik, que dio profundidad al ataque. El Burgos a la contra tuvo su mejor oportunidad en un buen disparo de Bermejo que atrapó el guardameta iraní. A la desesperada llegó el tanto del empate en un centro por la derecha de Ale Díez, que Goldar envió a su propia portería.

Las emociones no habían terminado en El Plantío porque los bercianos olieron sangre y volvían a marcar en un mal despeje de Borja que Erik Morán envió al fondo de las mallas, pero el colegiado lo anuló por fuera de juego previo de Sofian. La alegría desbordada de los Juanfran se transformó en lamento por la oportunidad perdida en el último suspiro del encuentro. Un empate que no cumple con las pretensiones de ninguno de los dos equipos, ya que el Burgos no se acerca a la sexta posición y la Ponferradina pierde una ocasión de oro para iniciar su particular remontada en su intento de evitar el descenso.