El Real Zaragoza recupera el liderato a lo grande

Un doblete de Mario Soberón, en tarde pletórica, y un gol de bandera de Francho le pusieron firma a una merecidísima y brillantísima victoria del Real Zaragoza que le aúpa de nuevo al liderato de la Segunda División. En su regreso a La Romareda después de tres salidas consecutivas, el equipo aragonés venció y convenció ante su parroquia frente a un Elche que se enredó en su fútbol de posición y posesión y que jugó desde el minuto 54 con diez por expulsión de Óscar Plano. El campeonato no ha hecho más que empezar, pero este Zaragoza de Víctor Fernández va en serio, muy en serio.

Bermejo y Marí fueron los dos cambios en el once del Zaragoza, como relevos de Pau Sans y de Bazdar, éste por el Virus FIFA, mientras el Elche se ordenó en un 4-1-4-1 con las novedades de Gerard, como pivote por delante de la defensa, y de Agustín Álvarez por Febas y Yago Santiago.

El encuentro fue una especie de partida de ajedrez, con esa anunciada lucha sin concesiones por la posesión y la iniciativa, con alternativas y con el protagonismo repartido durante el tramo inicial de la primera parte entre Liso, una amenaza constante por su banda izquierda, y el argentino Nico Fernández, un futbolista diferencial en la categoría.

El Zaragoza fue creciendo, haciéndose con el mando real, y dio un primer aviso serio poco antes de la media hora, tras un centro medido de Bermejo y un doble remate de Liso y Tasende. Apenas dos minutos después, en el 28′, saltó la polémica en La Romareda con una falta del central Diaby sobre Marí que pudo costarle la segunda amarilla.

El Elche, cargado de tarjetas, intentó quitarle revoluciones al partido con posesiones muy largas, pero el Zaragoza le castigó donde más le duele al fútbol de posición de Eder Sarabia, en una pérdida cuando estaba iniciando un ataque. En el minuto 37, Calero, en tarde notable, robó una pelota en la zona de tres cuartos y envió largo para Marí, cuyo disparo rechazó y dejó suelto Dituro, un regalo del portero que no desaprovechó Soberón, que firmó su tercer gol del campeonato.

El Elche se levantó del golpe y, en su mejor, y única, ocasión, Josan tuvo el empate con un disparo cruzado antes de que Soberón malograra un contragolpe de manual que pudo haber sentenciado el duelo.

El Zaragoza volvió como una centella del descanso, castigó con su presión la salida de balón del Elche y puso en apuros a Dituro antes de que el partido se le pusiera todavía más de cara por la expulsión, con tarjeta roja directa, de Óscar Plano por un pisotón descarado sobre Tasende, otro de los destacados del equipo aragonés.

A veinte minutos del final, una nueva pérdida del Elche permitió a Calero servir con precisión un centro que Soberón cabeceó en plancha a la red. Un gol de bandera que puso a La Romareda en pie. La fiesta la redondeó Francho con un golazo desde fuera del área que dispara las ilusiones del Zaragoza y del zaragocismo. Y la goleada aún pudo ser mayor, porque Iván Azón estrelló un disparo en el palo en el último minuto.

Lo dicho. El campeonato no ha hecho más que empezar, pero este Zaragoza de Víctor Fernández va muy en serio.

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