El Villarreal B quiere pescar en la tormenta del Lugo
Los locales, con lo puesto y en shock por la sentencia de Xavi Torres se aferran a Chris Ramos. El filial amarillo busca aire tras tres derrotas consecutivas.
Descarga tormenta en Lugo, y no solo en lo climatológico. Los albivermellos se enfrentan a su peor crisis desde el ascenso de 2012, y abarca a todas las esferas del club. En lo deportivo, el equipo transita a cuatro puntos de la salvación; en lo económico no hay margen más que para la supervivencia y la gestión de plantilla ha sido tal que los dos refuerzos que han llegado en el mercado invernal permanecen lesionados sine die. Por si todo esto fuese poco, el Supremo ha inhabilitado a Xavi Torres, uno de los capitanes y jugador clave, durante 22 meses. Es complicado imaginarse un panorama peor y unas condiciones más adversas para pelear la permanencia (sigue el partido en directo en AS.com).
Ahora, los de Fran Justo encaran dos partidos como local que a priori deberían servir para enderezar el rumbo, al menos el clasificatorio. Pero el equipo que rinde visita al Anxo Carro es el Villarreal B, que en la ida ya mojó la oreja a los albivermellos y que pasan por ser uno de los conjuntos más agradables de ver en la categoría. Una suma de talentos que, como buen filial, tienen tanta facilidad para atacar como problemas para defender, sobre todo cuando falta experiencia como es el caso. Peleando también la permanencia pero sin la presión del resultado inmediato, serán un contendiente a tener en cuenta.
Entre tanta zozobra, Justo tendrá una dudosa facilidad para el once que plante en el verde del Anxo Carro. Tiene tan poco donde elegir que las opciones de sorpresa son mínimas. Regresarán al once Loureiro y Clavería tras cumplir sanción, y Baena peleará un puesto en el once con Sebas Moyano, con ligera ventaja para el primero. No hay lugar para mucha más sorpresa, con Álex Pérez ocupando el puesto de Xavi Torres en el eje de la defensa y Chris Ramos asumiendo una vez más el peso del gol. Al gaditano, que suena fuerte para salir en este mercado, se encomiendan los aficionados locales, que ven cada vez menos luz.
Por su parte, el filial groguet quiere sumar puntos. Primero, porque fuera de casa baja su rendimiento y segundo porque ve al Lugo como un rival directo, todavía, por la salvación. Los de Miguel Álvarez suman una mala racha de resultados con tres derrotas consecutivas que les han hecho perder parte del colchón que tenían con el descenso, y sienten que comienza a ser urgente volver a llenar el granero de puntos. Así, no se espera otra cosa que no sea salir a por el partido buscando la debilidad local, aprovechando que el Miño baja revuelto. Y no solo por el temporal de lluvia.