El vía crucis de Abelardo
El técnico gijonés vuelve a verse envuelto en una situación de incertidumbre con el club como le sucedió en su primera etapa en el banquillo rojiblanco.
El sportinguismo le debe estar agradecido de por vida a Abelardo. Fue el artífice del último ascenso a Primera y ha evitado recientemente el descenso a la Primera RFEF, la Segunda B de antaño, pero el peaje no ha sido barato. Porque el Pitu parece no haber abandonado el auténtico vía crucis en el que se ha convertido su responsabilidad como entrenador del equipo de sus amores, que vuelve a pasar otra estación de penitencia.
En su primera etapa, después de sustituir a José Ramón Sandoval y clasificar al equipo para el playoff de aquella temporada 2013-14, Abelardo se encontró meses después con las negociaciones o contactos para la venta del Sporting. Primero fue el grupo británico fantasma que representaba el madrileño Omar Zeidán, después llegó la propuesta del mexicano José Alfredo Reygadas y, en ese tiempo también, apareció el interés de Luis Pereira, gallego afincado en Suiza.
La propuesta de Zeidán desapareció de la misma forma que llegó. El contacto con Reygadas trascendió incluso a nivel de imagen en el palco de El Molinón con el entonces director general rojiblanco, Alfredo García Amado, y con el presidente Antonio Veiga. Mientras que Pereira, cuya presencia en un partido en el estadio gijonés también quedó inmortalizada, reveló hace unos meses que “en Gijón estuve a punto de firmar y, justo cuando iba a hacerlo, falleció mi mujer y desistí”, declaro al periódico Segre de Lleida, donde se ha convertido en presidente del club de aquella ciudad.
En aquellos dos años (2014 y 2015), Javier Fernández ya era consejero y vicepresidente del club. El ascenso y su acceso a la presidencia después de que Abelardo lograse mantener el equipo en la máxima categoría congelaron cualquier posibilidad de venta, que aparece ahora en plena crisis deportiva.
Pero el entrenador del Sporting no se encontró con la incertidumbre que genera un proceso de venta sino que también tuvo que lidiar con la sanción de LaLiga que impidió al equipo realizar fichajes. En este sentido, ahora es distinto, pero de nuevo una situación financiera complicada con la rebaja que sufrirá el tope salarial, unido a la pérdida de prestigio que ha sufrido la entidad en los últimos tiempos, dificultan la elaboración del proyecto que pretende reconducir la situación.