El vértigo de un Espanyol de playoff
El equipo perico, que solo ha ganado el 45 por ciento de sus partidos, ha sido líder únicamente dos jornadas este curso. Pasó siete como segundo clasificado.
Es imposible ver la clasificación de Segunda y no proclamar que el Espanyol, el pasado sábado ante el Huesca, dejó pasar una oportunidad inmejorable de encadenar tres victorias seguidas y sumar tres puntos que le hubiesen hecho colíder de la categoría de plata del fútbol español. El empate (0-0) contra el bloque oscense volvió a dejarle a las puertas de asaltar el primer puesto de la tabla y, lo peor, le hizo perder su estatus de equipo de ascenso directo. Ahora está a dos puntos del líder, el Leganés, y a dos del Eibar, segundo.
Desde el vestuario perico siguen transmitiendo confianza, pero lo cierto es que se está acostumbrando, de manera peligrosa, a dar una de cal y otra de arena. O lo que es lo mismo, ver, primero, la luz al final del túnel y, acto seguido, ser devorado por la oscuridad. Lo cierto es que parece que el bloque blanquiazul tiene vértigo. No por estar en posiciones de playoff porque ahí sí ha estado, a excepción de la primera jornada, en toda la campaña, sino en ascenso directo, que debería ser su hábitat natural. Se acumulan 29 jornadas de Liga y en solo dos fue líder (9 y 11) y siete estuvo segundo (4, 5, 6, 8, 10, 12 y 28). En el resto ha ido transitando por el playoff.
Este Espanyol está hecho para exigirle y responder con buenos resultados. Actualmente acumula tres jornadas sin caer (dos victorias y un empate) y el domingo visita al Alcorcón, equipo que ocupa plazas de descenso. En el encuentro de la primera vuelta, los blanquiazules vencieron 2-0, con facilidad, gracias a los tantos de Pere Milla y Jofre Carreras (Víctor García, del equipo alfarero fue expulsado en el minuto 70).
Las victorias son las que realmente catapultan en Segunda y las que debe perseguir el Espanyol para llamar a la calma. Algo que no está prodigando en exceso porque, esta Liga, de 29 partidos, el bloque perico, contando las etapas de Luis García y Ramis, solo ha ganado el 45 por ciento de los duelos (13 victorias, nueve empates y siete derrotas). La mejora para alcanzar el objetivo real del ascenso directo pasa por la regularidad positiva. Con tal de ver el vaso medio lleno, datos: en la última temporada del ascenso a Primera (2021-22), el Espanyol también era tercero. Tenía el segundo puesto a la misma distancia que ahora, un punto (Almería), pero el liderato aún estaba más lejos, a cinco (Mallorca). No solo se recortó, sino que los blanquiazules acabaron líderes. El camino, trazado.