El Sporting sigue en racha ante un Villarreal B en caída libre

Gran victoria del Sporting en La Cerámica que encarriló pronto con un gol de Otero que puso cuesta abajo el partido. Desde entonces, el Villarreal B lo intentó, pero sin fortuna. Ontiveros se echó al equipo en la espalda, pero con él solo no era suficiente. Campuzano volvió a marcar por cuarta jornada consecutiva y Cote, sentenció el encuentro. El filial amarillo acusó las numerosas bajas con las que afrontaba el partido y tontea, peligrosamente, con los puestos de descenso. Todo lo contrario que los pupilos de Ramírez que se asientan en la parte alta de la clasificación.

El primero gol del partido llegó pronto y eso hizo cambiar los planes de ambos equipos. Corría el tercer minuto cuando un saque de esquina botado por Cote fue rematado, en la frontal del área pequeña y casi sin oposición, por Otero que envió el balón al fondo de la portería del Villarreal B. Las dinámicas con las que llegaban ambos equipos se demostraban en apenas cinco minutos.

A partir de ese momento, el conjunto local tuvo el dominio de la pelota, pero no generó grandes ocasiones de gol. Antes de llegar al minuto diez, Álex Forés, pudo empatar tras un gran pase filtrado de Ontiveros y pasada la media hora de partido, Lekovic tuvo la más clara de la primera mitad cuando remató al palo un gran centro de Forés y envió fuera el balón en el rechace con todo a su favor. El Sporting llegó tímidamente al área rival, pero sin generar peligro. El conjunto asturiano estaba cómodo sobre el césped jugando con la ventaja del marcador.

La segunda mitad casi arranca como un calco de la primera. Corría en el minuto 47 de partido cuando el Sporting botó un córner y Campuzano remató dentro del área. En esta ocasión, Morro, el guardameta groguet pudo despejar el balón lejos de su portería. Acto seguido, Ontiveros, que se había echado el equipo a la espalda, hizo que Yañez tuviera que esforzarse para evitar el empate amarillo.

Solo el `10´ del Villarreal B parecía que quería remontar el encuentro, pero no era suficiente. El Sporting seguía a la suya y tras un buen robo de balón en defensa, Campuzano lo convirtió en gol. Pablo Insua se vistió de asistente para que el delantero, que marcó por cuarta jornada consecutiva, casi sentenció el partido. Corría el minuto 70 de partido y ya estaba todo visto para sentencia.

Después solo hubo tiempo para que Yañez volviera tras una gran intervención para evitar un gol, casi cantado, de Geraldo que acababa de salir al terreno de juego. Así se llegó al final. No podemos decir que solo hubo un equipo sobre el césped de La Cerámica, pero casi.