El solar en ataque, la condena del Racing de Ferrol
La falta de producción ofensiva, con siete partidos de quince sin marcar, limitan las opciones de abandonar el descenso para los gallegos.
Si el Racing de Ferrol está sumido en la zona más baja de la tabla es por un cúmulo de circunstancias. Todo comienza en unas decisiones desacertadas en el mercado de fichajes, un banquillo que no encuentra la fórmula para ganar y un equipo que tiene un serio problema partido tras partido en su relación con el gol. Un rompecabezas del que todo el mundo es consciente en el vestuario, que repiten en cada rueda de prensa, pero al que no consiguen encontrar una solución. Es probablemente el peor impedimento para Cristóbal Parralo, que no esconde su frustración ante la falta de pólvora en ataque del grupo.
Los registros son, de hecho, preocupantes. En quince partidos, el Racing de Ferrol tan sólo ha conseguido marcar nueve goles. Unos números que son con diferencia, los peores en ataque de toda la competición, mejorados incluso por Tenerife (12) y Cartagena (11), dos únicos equipos que los ferrolanos mantienen por detrás en la tabla. La mala dinámica ofensiva del Racing de Ferrol viene de largo, desde pretemporada concretamente, donde no consiguió marcar a Bergantiños, Ourense CF o AVS Futebol, en partidos que han sido un aviso de lo que se avecinaba en competición oficial.
En los nueve goles conseguidos hasta la fecha, seis llevan la firma de Eneko Jauregi, única esperanza en ataque para los gallegos. Exceptuando la buena respuesta del delantero vasco, el resto del equipo se ha quedado seco. Tan sólo Aleksa Puric, Álvaro Giménez y Aitor Gelardo, han conseguido anotar en un reparto de goles tétrico para el Racing de Ferrol. No ha habido aportación de los extremos o mediocentros, fundamentales para no cargar todo el peso del gol tan sólo en los delanteros. Es más, ante el Levante, ni de penalti consigue marcar el conjunto ferrolano, tras el fallo de Álvaro Giménez ante Andrés Fernández, que hubiese significado el tanto del triunfo.
En el seno del vestuario racinguista son conscientes de que deben afinar la puntería, vista que la situación es alarmante en números ofensivos. Cristóbal Parralo, tras el séptimo partido sin gol de los quince disputados por su equipo, no es ajeno a la realidad con la que cuenta la plantilla en ataque. “Nos falta en el último tercio ser mucho más dañinos y materializar esas situaciones que se presentan. En ese sentido, creo que tenemos que seguir trabajando y mejorando. Llevamos muy pocos goles y es algo que nos está costando desde el principio para poder conseguir victorias”, destaca el técnico del Racing de Ferrol. Labor colectiva, que desde los primeros coletazos de la temporada, es la principal losa en las intenciones de ganar para el equipo gallego.
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