El Pucela pierde con todo merecimiento
El conjunto de Almada jugó un mal partido en el que se vio absolutamente superado y no estuvo en casi ningún momento. Incómodos y sin soluciones los blanquivioletas cedieron la primera derrota.
El Real Valladolid perdió el primer partido de la temporada en Albacete y lo hizo con toda justicia ante un equipo que todavía no había ganado. Ni los pucelanos eran una máquina de fútbol antes de las 16:15 de hoy, ni los manchegos un equipo lleno de despojos. Todo ello se demostró en el duelo, en un encuentro en el que los de Almada estuvieron muy incómodos, en ningún momento pudieron jugar a lo que ellos querían y que terminó con una derrota tan justa como necesaria.
Porque lo malo del fútbol es que los resultados suelen tapar las vergüenzas del juego. Pese a los buenos resultados, la crítica general era que el equipo “no jugaba un pimiento”, que diría un amigo. Y era verdad, pero ganaba. Y en el nombre de la victoria parecía pecado hablar de más cosas. Ya lo dijo el otro día Almada: “Soy entrenador, no mago”. El uruguayo era consciente de que el fútbol había dado más al equipo de lo que merecía.
Así que la derrota en el Belmonte va a venir bien para resetear, para saber que no se van a ganar partidos sin bajar del autobús, para entender que hay que meter la pierna siempre, estar activos y no dar por hecho nada. Guilherme y los palos salvaron durante una hora al Real Valladolid, pero el fútbol decidió premiar al que quiso más, al que hoy demostró más hambre.
Si cuando ganaba el Pucela afirmábamos que el equipo tenía poco juego, que ha tenido suerte en ciertos momentos, estamos legitimizados para decir que para ganar un partido de fútbol conviene jugar al fútbol. Y eso que Ponceau intentó dar la pausa y el toque en el inicio del encuentro que se le pedía, pero ante la agresividad local, el balón pasó a ser manchego y los pucelanos tuvieron dificultades para crear. Si, encima, en la presión sobre la salida no llegas y los rebotes no te favorecen... pierdes.
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Sería injusto nombrar a algún jugador porque el desastre fue generalizado. Se puede salvar a Guilherme, pero el resto... Sin embargo, es de justicia comentar, otra vez, que Meseguer genera más peligro a favor del Valladolid cerca del área contraria, mientras que cerca del meta portugués... da miedo. Originó una jugada clara de los albaceteños en la primera parte, con una cesión terrible en la frontal e hizo un penalti en la segunda que no se pitó. Y, sin embargo, estuvo a punto de marcar de cabeza y generó miedo en la portería de Lizoain... la cosa está clara.
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