El proceso de Kaptoum: correr antes de besar al santo

Allá por diciembre García Pimienta daba a entender cuál era la posición y perfil que notaba más desguarnecida de su plantilla. “No vamos a tener a Enzo —sancionado— ni a Jonathan —lesionado—. Pero tenemos a Nuke, a Fabio, a Óscar Clemente, a Moleiro, a Joaquín del filial. Me gustaría tener a todos porque estamos un poco más justos a nivel de número en esa posición y cuando pasa una situación como está, en la que caen cuatro jugadores, pues se aprieta”, comentaba el técnico en la previa ante el Albacete. Y no se equivocaba, Las Palmas cedía su segunda derrota en casa, en parte porque los manchegos supieron resquebrajar el eje central amarillo.

Pocas semanas después saltaba la noticia, el 13 de enero Kaptoum sería anunciado como el encargado de fortalecer esa posición. Al día siguiente el técnico analizaba en la previa frente al Ibiza a su nuevo pupilo. “En la posición del centro de campo hemos estado más justos y necesitábamos reforzarla con un jugador en el que tenemos que acertar sí o sí, a nivel futbolístico y personal porque tenemos un grupo magnífico”.

Un futbolista al que ya tuvo bajo su ala en el Barça y a quien le dio un giro a su posicionamiento en el campo, de mediocentro a interior, lo cual mejoró su rendimiento llegando a hacer su debut en la campaña 2015-16 en el primer equipo del F.C. Barcelona frente al Leverkusen en Champions League. Luis Enrique, entrenador de los blaugranas comentaba: “Kaptoum es un jugador interior de calidad, que tiene estilo Barça para jugar entre líneas, buen trato del balón y es un jugador interesante”.

A los siete días de aterrizar en Gran Canaria, el camerunés ya disputaba sus primeros minutos como amarillo ante el Mirandés, testimoniales y tensos pues salió al campo para jugar un descuento de 7 minutos cuando se ganaba por la mínima. Al final del encuentro el técnico comentaba: “Eran siete minutos que tocaba trabajar más en defensa que en ataque para mantener el resultado y los tres lo han hecho de una forma excelente”.

Parecía que Kaptoum había llegado y besado al santo. Pero eso estaba a mil millas de la realidad, las que tuvo que correr posteriormente para hacerlo. En los siguientes cuatro encuentros, sólo disputó seis minutos ante el Lugo con un 3-0 en el marcador. Minutos para coger confianza, no en vano el técnico afirmaba que el jugador “estaba en proceso de pretemporada”.

Hace quince días fue su momento. Se liberó una plaza en el centro del campo, y no una pequeña, la de Viera. Ante la Ponferradina arrancó como titular y firmó más de una hora de juego. El jugador demostró olfato para filtrar pases entre líneas aunque no tanto para amasar la pelota. Al término del encuentro, García Pimienta pasaba su reporte del jugador ante los medios. “Lleva un par de semanas entrenando muy bien y viendo el tipo de partido sabíamos que nos podía dar 60-65 minutos a un buen nivel, creo que lo ha hecho muy bien. Ha hecho un partido completo y seguro que irá a más”.

Ante el Andorra, una semana después, volvió al césped —desde el banquillo— para intentar desatascar un partido que se dirigía al muro del empate. Contó con 24 minutos y no pudo ayudar a desenmarañarlo. Sin embargo, confirmó que ya está en dinámica. “Estoy contento con mi estado de forma, me siento bien físicamente”, afirmaba este mediodía en rueda de prensa.

Comentaba también Wilfrid lo adelantado por el técnico anteriormente, “mi adaptación ha sido progresiva, ahora me siento del todo bien y creo que se va notando en las participaciones en los partidos teniendo un poquito más de minutos.” Acumulando muchos minutos en dos encuentros consecutivos por primera vez desde que llegó a Gran Canaria.

Pronto mostró una de las razones que esgrimía García Pimienta a la hora de contratarlo, además de fútbol, un perfil psicológico que no rompiera el equilibrio emocional del vestuario. “No se trata de estar contento con los minutos que tenga sino en ayudar al equipo en todo lo que pueda cuando salga al terreno de juego”, respondía cuando se le preguntaba sobre su satisfacción por su participación y es que “los minutos que tenga o no dependerán del míster”.

El mediocampista apostilló que “a cualquier futbolista le gusta estar más en el terreno de juego y la continuidad, en función de cómo vaya el equipo o me vea el míster me irá poniendo o no”. Siempre con una premisa “aquí se trata del equipo”.

Con la inercia que le dan estos casi dos meses de amarillo, se convierte en voz autorizada para analizar la actualidad deportiva del equipo. marcada por el inminente partido frente al Málaga. “Nos centramos en nosotros, viene un rival fuerte a pesar de la clasificación y vamos a darlo todo”. Y es que la decepcionante campaña de los costasoleños no neutraliza para Kaptoum su amenaza.

Es por ello que a la hora de hablar de mayores objetivos, Wilifrid es tajante: “El ascenso pasa primero por ganar ante el Málaga, hacer un buen partido y luego nos centraremos en el siguiente”. Además el equipo viene de empatar tras estar casi todo el encuentro con un más. “Los rivales también juegan, nos tienen bien estudiados, al igual que nosotros”, algo que habrá dado pistas a Pellicer para plantear la resistencia y asalto al Gran Canaria.