El penúltimo reto en la carrera de Santi Cazorla

Cuando Cazorla era solo Santi, un talentoso atacante sobre el que algunos planteaban algunas dudas sobre su físico (era el más pequeñito en cada equipo de las categorías inferiores del Real Oviedo), la semana era diferente cuando tocaba derbi. Porque el Oviedo-Sporting es el choque para el que cualquier canterano encara una temporada. Disfrutó mucho Santi con aquellos duelos regionales en los que, cuentan sus más cercanos, siempre sacaba su mejor versión. La de futuro campeón. Después llegaron los títulos y una exitosa carrera lejos de Oviedo, pero a lo 39 años, en un guiño del destino, Cazorla encara una semana que le envía de vuelta al tiempo en el que era más feliz.

El Oviedo ya preparar en El Requexón, su ciudad deportiva, el duelo del sábado en El Molinón y lo que ya se ha convertido en rutina desde que en 2017 ambos conjuntos unieran sus caminos tiene en esta ocasión una visión especial. La que le aporta el dos veces campeón de Europa con España.

Cazorla regresó en verano al club de sus amores, así se ha cansado de repetirlo en cada ocasión que ha podido en los últimos años. Es su “last dance”, los últimos sorbos de un futbolista que ha hecho historia en el deporte español. Dudó sobre la conveniencia o no de este capítulo nostálgico, pero el tiempo le ha dado la razón. No es solo un brindis romántico: Cazorla ha llegado para aportar al Oviedo.

Lo demostró el domingo por última vez, en un choque atascado ante un Eldense bien plantado. Carrión recurrió a la magia del internacional al descanso y el equipo mejoró con su varita. Cazorla fue el mejor futbolista del Oviedo, incluso estrellóuna falta en el larguero, a una semana del derbi.

“Es un partido que hay que disfrutar”, dice sobre lo que se espera en el campo del eterno rival. Él, que ha recibido ovaciones en cada campo en el que ha actuado esta temporada, sabe que esta vez “el recibimiento será hostil”, pero lo entiende como una parte del juego.

“Es un partido muy bonito de jugar. Es importante tener calma para lograr el objetivo, y así lo ha demostrado el Oviedo en los últimos derbis”, explica el canterano del conjunto carbayón.

Su aportación, al alza

Cazorla suma ya 12 partidos con el Oviedo en la temporada de su regreso. Una campaña que empezó torcida, con el equipo naufragando en los últimos puestos de la tabla y la desconfianza de Álvaro Cervera, entrenador por entonces, a su condición física. El asturiano se centró en completar su particular pretemporada y no debutó hasta que Carrión se hizo con el mando. Y, mágicamente, todo cambió.

Porque el Oviedo empezó a carburar. Y Cazorla a contar. Se estrenó en la séptima fecha, una derrota a última hora ante el Valladolid que el internacional español sufrió desde el campo. Un día para recordar con regusto amargo. Pero todo mejoró a partir de entonces. Tanto, que el Oviedo encara lo que resta de año luchando por el ascenso y recordando aquellas jornadas en el pozo como parte de un pasado muy lejano. Y Cazorla es parte de este sorprendente proceso. Uno que lleva al equipo a El Molinón, otro reto, el penúltimo en su exitosa carrera, para Santi Cazorla.