El paso pendiente del Oviedo está fuera de casa

Trabaja el Real Oviedo en un clima de tranquilidad total y optimismo tras el último triunfo, uno más, en su feudo ante el Tenerife. El 3-1 no hace más que reafirmar que los de Javi Calleja son un conjunto más que poderoso cuando actúan ante su gente. De hecho, son el mejor local de Segunda y ya acumulan seis victorias triunfos en el Carlos Tartiere. Sus números como local no están al alcance de ningún otro equipo, pero el vestuario no se conforma con esto. Quiere más.

Y en tal tesitura, es fácil imaginarse cuál es el punto de mejora en adelante. Los partidos fuera de casa se han convertido en el siguiente objetivo en el calendario de obligaciones de un equipo que quiere seguir escalando, a pesar de que ahora mismo pasa la semana en el segundo puesto de la tabla, el que da acceso directo a la máxima categoría.

Porque fuera de casa las cosas no funcionan también como sí se ha sucedido en el Tartiere. El Oviedo solo ha logrado ganar un partido a domicilio, y ya ha llovido desde entonces. El triunfo vino en la primera jornada de Liga, en la que los de Calleja tuvieron que viajar a Riazor para enfrentarse al Deportivo de La Coruña. Aquel 0-1, en un ejercicio más de oficio que de buen juego, sirvió para entrar en la competición con buen pie. Pero fue un espejismo, pues desde entonces los azules no han logrado salir sonrientes plenamente de ningún otro partido a domicilio.

Ha habido partidos en los que el equipo mereció más, como sucedió en el choque de Málaga o en Albacete, donde los azules fueron superiores a su rival en la mayoría de fases del encuentro, pero se tuvieron que conformar con un simple punto. Pero también ha habido días en los que los azules no han encontrado su juego y fueron sometidos por el rival. Así sucedió en choques como el del Castellón, en el que al menos se salvó un empate, o, peor aún, en los duelos de Gijón y Cádiz, con derrotas merecidas.

Cuidado con los tocados

Así que el objetivo está claro, el de ganar en Elche y volver a disfrutar de un botín de tres puntos fuera de casa. Y para cumplir con la misión, Calleja trabaja para encontrar el mejor once posible. Pero la vista en esta semana se divide entre lo que pasa en el césped y la enfermería. Hay varios jugadores tocados y no está claro que puedan estar en la convocatoria que el técnico ofrezca para viajar a tierras ilicitanas. En la sesión desarrollada esta mañana en la ciudad deportiva azul, ha habido tres jugadores que han trabajado al margen del grupo. Se trata de Santi Cazorla, Fede Viñas y Alemão. Los dos primeros parece claro que llegarán a tiempo, ya que solo arrastran pequeñas molestias. Y más complicada es la situación con el brasileño, que el pasado domingo tuvo que ser sustituido a la media hora de juego por un fuerte golpe en la zona de la cadera del que aún no se ha recuperado del todo. Hay que esperar a las dos últimas sesiones de trabajo para ver si alguno de ellos es baja en el partido ante el conjunto de Eder Sarabia.