El particular “cuanto peor, mejor”

Hay frases que han quedado para la historia y una de las más recordadas en los últimos años en España es la pronunciada por Mariano Rajoy, entonces presidente del Gobierno de España, que empezaba diciendo “cuanto peor, mejor”. Sin nada que ver con la política, lo cierto es que sí se podría aplicar en un caso muy concreto en la historia del Córdoba en los últimos 25 años.

En este cuarto de siglo, el Córdoba ha vivido cuatro ascensos de categoría y tuvo una participación que se podría considerar como discreta en la Copa del Rey. Es cierto, que la eliminación de anoche contra el Cieza, líder del grupo murciano de la Tercera División, resultó frustrante para un sector del cordobesismo. De un lado, el rango del adversario, situado tres categorías por debajo de los blanquiverdes. De otro, el hecho de que sea la tercera consecutiva en primera ronda contra un equipo de inferior categoría, como sucediera en el 22 con el Cacereño, cuando estaba en Primera Federación, o la temporada pasada ante el Olot, de la Segunda Federación.

Aunque, tal vez, lo que menos gustó en la parroquia blanquiverde es no haber visto algo más de los jugadores que anoche salieron como titulares y que podían reivindicarse. Sin embargo, se vieron superados por la ilusión del adversario y aclararon el panorama a Ania a la hora de hacer las próximas alineaciones una vez que parece haber encontrado su equipo de salida.

Con todo, hay algunos datos que invitan al optimismo. El historial del Córdoba en este siglo presenta cuatro ascensos de categoría. En el último, registrado en junio de 2024, el equipo que ya entrenaba Iván Ania subió por la vía del play off a Segunda División sin disputar Copa del Rey, en pago a la desastrosa segunda vuelta firmada en la campaña 22-23. Sin embargo, en la trayectoria de los tres anteriores hubo un denominador común: eliminado en la primera ronda de la competición eliminatoria.

El primero de los ejemplos tuvo lugar en la temporada 06-07. Entonces, el Córdoba había armado un equipo para pelear por el ascenso a Segunda División y partía como el rival a batir en Segunda B. Pero en la Copa sólo duró un partido. Tras vencer en la primera jornada de Liga al Sevilla Atlético por 2-0, el 30 de agosto de 2006 se desplazó hasta Linarejos, donde un postrero gol de Óscar Ventaja, uno de sus héroes del ascenso del 99 en Cartagena, le apeaba fijando el 2-1 definitivo. Meses después, el Córdoba ascendía en Huesca.

Tan cruel, pero con distinto formato, fue la forma de caer en la campaña 13-14. Tocó en primera ronda el Deportivo de la Coruña un encuentro que se disputó en El Arcángel. Con prórroga incluida, el partido acabó con empate a dos y fue necesaria una tanda de penaltis de 28 lanzamientos. Uli Dávila mandó a las nubes en vigésimo octavo de los ejecutados y el Deportivo de la Coruña pasó. Pero, precisamente, fue el mexicano quien tuvo el honor de hacer el gol que el 22 de junio de 2014 llevaba al Córdoba a Primera cuarenta años después.

Y en la 21-22 se repitió esta historia. El Córdoba cayó a la Segunda Federación y no se ganó el derecho a disputar la Copa directamente. Se vio en la tarea de inscribirse y ganar la Copa Federación para obtener la invitación.El sorteo le deparó un cruce con el Sevilla, que necesitó de la prórroga para pasar de ronda. En esa temporada, con Germán Crespo en el banquillo, ascendió a falta de cinco jornadas pese a que la Copa fuera un trago corto. En definitiva, ejemplos de “cuanto peor, mejor”.

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