El Oviedo tumba al Lugo y acaricia la salvación

Sonrisa azul, el Oviedo acaricia la salvación. Decepción, otra del Lugo: los gallegos ya solo esperan que su descenso sea matemático. En un partido de alternativas, con momentos de buen juego local y otros en los que temblaron las piernas, el Oviedo se agarró al partido para imponerse por 2-1 y dar un salto que parece definitivo por la permanencia. Lo logró, además, en el primer partido de la temporada en el que equipo anota más de un gol.

El Oviedo tuvo que sumir un rol de dominador desde el silbido inicial ya que el Lugo se echó atrás para concederles los honores como local. Le tocaba proponer al equipo de Cervera, algo que le suele incomodar al equipo de Cervera pero lo hizo con bastante precisión.

Ayudó que a los 6 minutos vio la puerta abierta. Fue una jugada por la derecha que se cerró con un centro bien medido de Lucas y un cabezazo preciso de Enrich. El 1-0 premiaba al que había salido con más interés al choque.

Y siguió dominando el Oviedo, ante la apatía del Lugo. Pudo hacer el segundo Enrich en una jugada maravillosa entre Borja, Lucas y el ariete, pero Whalley negó el gol tapando todos los huecos.

Poco se sabía del Lugo hasta que a los 33 minutos obtuvo su premio. Fue un centro al área que se fue al brazo de Costas. Nada vio el colegiado pero sí el VAR: penalti. Xavi Torres igualó con tranquilidad. El varapalo dejó tocado al Oviedo que solo lo intentó con un disparo lejano de Rama antes del descanso.

Cervera veía la cosa complicada tras el descanso, pues en el primer cuarto de hora el equipo seguía groggy. Así que movió el árbol, dando entrada a Moro y Vallejo arriba, reforzados por Camarasa a sus espaldas. Y la reacción fue inmediata.

Una jugada diseñada por Vallejo y Moro acabó en la banda contraria. Lucas centró y Vallejo, a la segunda, acertó. El 2-1 rompía el maleficio.

Las cosas se pusieron aún más de cara con la roja casi inmediata a Gui en un exceso de fuerza. El Oviedo trató de machacar con espacios pero los intentos de Moro se quedaron en nada. Sugrió con algún ataque a la desesperada del Lugo, pero cerró el equipo de Cervera una victoria que parece asegurarle, salvo catástrofe, otro año en Segunda.